sábado, 20 de septiembre de 2014

septiembre 20, 2014
GINEBRA, Suiza, 20 de septiembre.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la posibilidad de que la muerte de 15 niños en Siria tras ser vacunados contra el sarampión pudiera ser consecuencia de un acto intencional.

“Existe la ligera posibilidad de que (la muerte de estos niños) haya sido provocada de manera intencional”, dijo en rueda de prensa en Ginebra el portavoz de la OMS, Christian Lindmeier, tras señalar que este lamentable suceso deberá aclararse.

Inyección contra el sarampión: El programa de vacunación se detuvo en Siria (foto de archivo de DPA)
Indicó que algunos hechos apuntan a que se haya tratado de un error humano, “pero existe la posibilidad de que haya sido deliberado”.


Hace unos días 15 niños menores de dos años murieron después de aplicarles la vacuna contra el sarampión en la provincia de Idlib en Siria.

Según explicó Lindmeier, desde un centro de salud en Siria se enviaron las dosis con el polvo y por otra parte la solución para diluirlo.

La solución debe guardarse en refrigeradores y hacer la mezcla con el polvo para que la vacuna pueda administrarse algunas horas después de haber hecho la mezcla.

El portavoz dijo que de acuerdo a las primeras investigaciones se ha podido verificar que en el mismo refrigerador en donde se guardó la solución líquida para la vacuna se encontraba otra solución llamada “atracurium”, que se utiliza como agente anestésico durante cirugías y esa es la solución que se utilizó para mezclar el polvo de la vacuna.

Señaló que hasta el momento no se sabe quién fue responsable de hacer la mezcla y si fue un “trágico error humano” o si fue intencional con el fin de causar daño a los niños.

“Hubo un error a la hora de empacar y a la hora de desempacar (los componentes de la vacuna)”, observó.

A consecuencia de ello, 15 niños murieron y 50 más resultaron afectados. Miles de niños fueron vacunados en otras provincias de Siria sin presentarse ningún percance.

La OMS argumentó que personal de su oficina debería estar supervisando más de cerca el proceso de vacunación, sin embargo, debido a la inseguridad en el norte de Siria no es posible hacerlo.

Lindmeier sostuvo que es necesario seguir con la vacunación contra la polio y el sarampión de los niños en esa zona del país en manos de la insurgencia, ya que debido a la guerra los niños no han recibido las vacunas que necesitan durante los primeros años de vida. (NTX)