jueves, 18 de septiembre de 2014

septiembre 18, 2014
MADRID, 18 de septiembre.- El monumento megalítico en forma de media luna localizado en Israel, a unos 13 km del Mar de Galilea, se ha datado entre el 3,000 y 2,600 a. C., antes de que la mayor parte de Stonehenge fuera erigido. Las antiguas piedras que fueron catalogadas durante años como los restos de una muralla mucho más reciente, no más de 2,000 años, se ha mostrado ahora como una obra del Neolítico.

Se creía que las piedras pertenecían a los restos de alguna muralla muy posterior, alrededor de unos 2,000 años de antigüedad.

Sin embargo el estudio del experto Ido Wachtel de la Universidad Hebrea, ha demostrado que no existía ninguna ciudad debajo de la estructura, lo que convertía las piedras en un monumento por sí mismo, tal y como informó Livescience.

La construcción de 150 metros de largo por 20 de ancho en su base ha conservado una altura de 7 metros. Según la investigación de Ido Watchel, la función del monumento sería la de servir como punto de referencia del paisaje que delimitara un área de propiedad, signo de poder y derecho sobre los recursos naturales cercanos por parte de alguna colonia de agricultores o pastores.


Por otra parte, la forma en media luna del conjunto sugiere una importancia simbólica, ya que la luna creciente representa a un antiguo dios de Mesopotamia identificado con el satélite llamado Sin, explicó Watchel a Livescience.

De hecho, una antigua ciudad llamada Bet Yerah - cuyo traducción es la casa del dios luna- está situada a tan sólo un día de camino desde las piedras. De esa forma puede que el monumento sirviera para delimitar la frontera de la ciudad, ya que está demasiado lejos para poder considerarse como una fortificación. (elmundo.es)