viernes, 19 de septiembre de 2014

septiembre 19, 2014
LONDRES, Gran Bretaña, 19 de septiembre.- Ganó el "No". Escocia no será un país independiente porque así lo quiso la mayoría. Pero algo está claro. El Reino Unido cambiará para siempre tras un verdadero terremoto político. Y los cambios serán profundos.

Los principales partidos británicos prometieron a Escocia mayores poderes, recursos y un proceso de transición "ultrarápido" que reverberará no sólo en otras partes del territorio británico, como Inglaterra o Gales, sino en toda Europa.

Además, los políticos tendrán que lidiar con el 46% de los escoceses que votó por el "Sí", poco más de 1.176,000 personas que hoy se despiertan con la derrota.

Tres escocesas celebran la Unión del Reino. Better Together.

BBC Mundo explica qué sucederá ahora tras la victoria del "No" en el referendo por la independencia de Escocia:


Más poderes

Los líderes de los principales partidos británicos, David Cameron, Ed Miliband y Nick Clegg, publicaron en un diario escocés una promesa conjunta.

En el texto, los políticos se comprometen a conceder nuevos y extensos poderes al Parlamento escocés, incluyendo mayor autonomía en la recaudación de impuestos. También aseguran que se mantendrá la llamada fórmula de distribución Barnett, un polémico sistema de distribución de gasto público diseñado por el exministro de Economía Joel Barnett, en los años 70.

Básicamente, la fórmula asegura que Escocia con su menor población reciba suficientes recursos para el funcionamiento de sus servicios públicos y concede fondos per cápita 19% superiores a Inglaterra.

La gran pregunta que se hacen otras regiones británicas es: si Escocia tendrá ahora más autonomía para recaudar sus propios impuestos, ¿por qué debe seguir aplicándose esta fórmula? ¿por qué debe Escocia recibir recursos que pagan todos los británicos?

Otras regiones de Reino Unido como Gales también se preguntan por qué ellos no piden lo mismo.

El acuerdo de los tres líderes también habla de iniciar el proceso de cambio hacia mayores poderes el mismo 19 de septiembre.

Salud, la manzana de la discordia

La devolución de nuevos poderes a Escocia, referida en la prensa como "devo max", afecta a una institución en el corazón del debate, el Servicio Nacional de Salud británico o NHS.

La carta firmada por Cameron, Miliband y Clegg incluye una promesa categórica de que la última palabra sobre el dinero que se gaste en el Servicio de Salud en Escocia será del Parlamento escocés.

El compromiso es una respuesta directa a las críticas de Alex Salmond, ministro principal de Escocia, quien asegura que la independencia es la única forma de proteger los servicios de salud de los recortes impuestos desde Londres.

La victoria de Alex Salmond

Cara o cruz, "Sí" o "No", el líder del Partido Nacional de Escocia y principal impulsor de la independencia saldrá victorioso, según observadores.

Escocia obtendrá de una u otra forma más poderes, su principal objetivo desde hace años, y el movimiento nacionalista estará más fortalecido que nunca. El estatus quo en las relaciones entre Escocia y Londres será impensable.

Salmond criticó la promesa firmada por los líderes de los tres principales partidos señalando que "no se trata de 'devo max' y ni siquiera es 'devo plus', es un insulto a la inteligencia de la gente en Escocia".

Los jóvenes y el futuro

Muchos analistas aseguran que la política británica ha cambiado en forma irrevocable tras una campaña en la que se vieron escenas que pocos imaginaban: adolescentes de ambos bandos comprometidos con sus campañas que "crecieron" políticamente en pocas semanas y votantes que durante años ignoraron la política y ahora se han registrado en masa.

Unos 118,000 electores se apuntaron sólo en un mes y el porcentaje de votantes registrados para el referendo es superior al 90%. Más de cuatro millones de personas están registradas para concurrir a las urnas.

Y el resultado lo demuestra. La asistencia a las urnas fue de 84.42%.

Por primera vez podrán votar adolescentes a partir de los 16 años y algunos se preguntan si no debería suceder lo mismo en las elecciones generales previstas para 2015. (bbc.co.uk)