lunes, 18 de agosto de 2014

agosto 18, 2014
MÉRIDA, Yucatán, 18 de agosto.- En días pasados, se publicó una petición en el portal Change.org denunciando las arbitrariedades, discriminación y otras formas de maltrato contra un joven estudiante hondureño que quería inscribirse en la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).

UADY cierra las puertas a estudiante extranjero.

La intransigencia de las autoridades universitarias llevó a que la petición superara las 11,000 firmas:

Petición para: M.V.Z. M.Phil. Alfredo F.J. Dájer Abimerhi 
Rector de la Universidad Autónoma de Yucatan: tenga sensibilidad y flexibilice sus normas de admisión para Bryan

Petición creada por
Leticia Escudero
Mérida, México

Bryan tiene 17 años y quiere ser veterinario. Hace un año llegó de Honduras buscando mejores oportunidades educativas en México, pero hoy no sabemos qué va a pasar pues no tiene los recursos económicos para estudiar. No con las nuevas cuotas en dólares que acaba de imponer a alumnos extranjeros la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), en donde dos veces ha aprobado el examen de admisión. Humillaciones, discriminación y trabas burocráticas es por lo que ha pasado Bryan en esa universidad, y con esta petición decimos ¡basta! ¡Dejen estudiar a Bryan!

Primero, quisieron cobrarle 400 dólares de inscripción cuando eso no estaba estipulado en la convocatoria ni era parte de las políticas de la universidad. Además, Bryan fue cuestionado sobre su estatus migratorio por parte de las autoridades de la universidad de una manera humillante y discriminatoria.

Después de haber hecho sus equivalencias ante la Secretaría de Educación Pública, sin ningún impedimento para ingresar a cualquier universidad del país, ellos requirieron de más documentos con tal de retrasar el proceso de inscripción y que Bryan quedara fuera, como así sucedió.

Por lo que decidimos mi familia, junto con la familia de Bryan, que él cursara el 3er grado de preparatoria dentro del sistema educativo mexicano, en El Centro Educativo Blas Pascal, A.C.  Una vez culminada esta etapa, presentó y aprobó nuevamente el examen de admisión.

Pero para este ciclo escolar la Universidad hizo oficial el cobro de colegiaturas para alumnos extranjeros: cuota de inscripción de $800 y mensualidades de $400 dólares, tomando como referencia a $13 pesos el dólar. 

En primer lugar, en México no manejamos dólares. En segundo lugar, se trata de una universidad pública. En tercer lugar, en la UADY tienen que estar conscientes de que parte de estos alumnos extranjeros que desean estudiar ahí son de Centroamérica y Sudamérica y no todos tienen las posibilidades de pagar $4,800 dólares anuales. Ése es el caso de Bryan, un joven que, como muchos, desea estudiar pero no cuenta con los recursos para cubrir esas cantidades. 

Creo firmemente en que cuando las instituciones y gobiernos fallan, nosotros como sociedad debemos participar para lograr cambios que beneficien a los que se ven afectados por estos reglamentos injustamente aplicados, y que perjudican severamente a jóvenes con deseos de crecer y desarrollarse. Apoyar a Bryan es contribuir a educar jóvenes en beneficio de nuestra sociedad, en beneficio de su país.  

Ayúdanos a decirle a la UADY que ponga un alto a la discriminación de los jóvenes extranjeros y que flexibilice las cuotas. ¡Que dejen estudiar a BRYAN!

https://www.change.org/es-LA/peticiones/dejen-estudiar-a-bryan-en-la-uady-mx-flexibilicen-normas-cuotas-de-admisi%C3%B3n-a-extranjeros

Actualización (18 de agosto de 2014):

por Leticia Escudero

Todo iba viento en popa. Gracias a la increíble respuesta en esta petición y al tesón de todos los firmantes, conseguimos una cita con el rector hoy lunes 18 de agosto. La idea era negociar algo para que Bryan pudiera ingresar a la UADY. Pero llegamos a la cita concertada, y el rector no quiso recibirnos. Esto es muy grave porque además de que no respetaron el acuerdo ni nuestro tiempo, el ciclo escolar dio inicio la semana pasada y Bryan ya está perdiendo clases. Espera noticias de nosotros en los próximos días, porque necesitamos ser muy contundentes en nuestras siguientes acciones. ¡Muchas gracias por el apoyo! ¡Todavía te seguimos necesitando! Juntos lograremos la meta y Bryan podrá cumplir su sueño.