jueves, 14 de agosto de 2014

agosto 14, 2014
HERMOSILLO, Sonora, 14 de agosto.-  El derrame de 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico en los ríos Sonora y Bacanuchi, luego de que se desbordó un represo de la mina Buenavista del Cobre del Grupo México, ha provocado temor e incertidumbre entre los 22 mil habitantes.

Asimismo, se dio a conocer que se procedió de inmediato a levantar un muro de contención "lo suficientemente fuerte" para evitar que el derrame continuara.


El derrame de 40 mil m3 de ácido sulfúrico en los ríos Sonora y Bacanuchi. (Fotos de El Universal)
En las calles, personas desesperadas y con recipientes de todos tamaños tratan
de conseguir agua, pues desde hace cuatro días se decretó la suspensión del vital líquido.
Aseguran que las pipas que les envían para abastecerlos son insuficientes.
Mortandad de peces en los márgenes del acuífero.
Las lluvias no ceden y el río Sonora, con una longitud de 420 kilómetros, corre a raudales
hacia la presa El Molinito, la cual abastece a una parte de los habitantes de Hermosillo.
En el marco del plan de contingencia, se instaló el Protocolo de Contingencia del COATEA,
donde participan la PROFEPA, la CONAGUA y las unidades municipales y estatal
de Protección Civil, así como cuerpos de rescate y de la misma empresa responsable.
Entre las acciones se implementó la neutralización del ácido sulfúrico por medio
de cal. También se construyeron represos para evitar mayores escurrimientos,
se rebombeó el agua contenida y se realizó el análisis de los niveles de agua contaminada.
En el ejido Sinoquipe, los lugareños aseguran que más de tres
personas padecen de diarrea porque consumieron agua de la llave.
El delegado estatal de la CONAGUA, César Lagarda Lagarda, confirmó que se han
detectado 
en el río Sonora metales pesados muy dañinos para la salud.
Se confirmó la mortandad ganado.
Se informó que la emergencia continúa y Grupo México deberá pagar la solución del daño.
Grupo México aseguró que, atendiendo los protocolos, informó a la Secretaría del Medio Ambiente el mismo día del percance y al siguiente envió a la PROFEPA, por correo electrónico, un informe preventivo.