MÉXICO, 11 de agosto.- Al promulgar las 21 leyes secundarias de la reforma energética, el presidente Enrique Peña Nieto reconoció que con la unidad de propósitos en meses se superaron décadas de inmovilidad y se derribaron barreras que impedían a México el crecimiento acelerado y sostenido.
En Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo aseguró que con esta promulgación se culmina la fase legislativa del importante ciclo reformador que comenzó el 2 de diciembre de 2012.
Ante legisladores federales, dirigentes partidistas e integrantes de su gabinete legal y ampliado dijo que con este mismo espíritu de unidad corresponde ahora poner en acción todas las reformas y lograr que todos los cambios a la Constitución y a las leyes se reflejen en beneficios concretos para todas las familias.
En el acto, al que asistió la mayoría de gobernadores del país, aseguró que esta nueva legislación representa un cambio histórico que acelerará el crecimiento económico y el desarrollo de México durante los próximos años.
Peña Nieto reconoció el trabajo comprometido de diputados y senadores por este ciclo de reformas y por sus contribuciones que fueron fundamentales.
Con ello han demostrado que la democracia en México tiene la madurez y la solidez institucional para procesar reformas transformadoras en favor de los mexicanos.
Las leyes secundarias de la reforma energética han sido las más analizadas y debatidas en la vida parlamentaria del Congreso, pues tan solo en el pleno de ambas cámaras el debate plural llevó prácticamente 170 horas y contó con mil 350 intervenciones de legisladores de todas las fuerzas políticas.
“Concluido el proceso legislativo reafirmamos que la reforma energética preserva y asegura la propiedad de la nación sobre Pemex, CFE, los hidrocarburos en el subsuelos y la renta petrolera”, acotó.
Reiteró que el Estado mexicano mantiene la rectoría de la industria en los procesos de explotación, refinación, petroquímica, trasporte y almacenamiento de hidrocarburos.
También enumeró las bondades de la reforma y destacó que ahora podrá extraerse petróleo de aguas profundas y aprovechar mejor los bastos yacimientos de lutitas para obtener gas que facilitará generar electricidad a menor costo.
En suma, añadió el Ejecutivo federal, la reforma energética establece un nuevo modelo de desarrollo y crecimiento para las industrias petrolera y eléctrica nacionales.
Ahora, inicia una nueva era para las dos empresas más emblemáticas de México, donde la experiencia, capacidad y compromiso de sus trabajadores será fundamental.
En materia energética, dijo que la reforma abre el sector para ampliar la oferta y llevar luz a los hogares y empresas del país a menores costos.
Insistió en que esta reforma abre una oportunidad para México “que habremos de aprovechar con una implementación completa y rápida”. (Notimex)
