viernes, 22 de agosto de 2014

agosto 22, 2014
CIUDAD DE MÉXICO, 22 de agosto.- El proyecto “estrella” del gobierno de Enrique Peña Nieto en materia de seguridad, la Gendarmería Nacional, finalmente vio la luz este viernes, a 20 meses de que el mandatario ordenara la conformación de la nueva corporación, la cual había planteado desde su campaña presidencial.

Al tomarles protesta a los 5,000 nuevos cadetes, el titular del Ejecutivo federal vio cristalizada una de sus principales propuestas para el combate del crimen.


“La Gendarmería contribuirá a contener y desarticular las organizaciones criminales que minan la actividad económica (...) brindará seguridad ciudadana y protegerá el desarrollo regional de México”, dijo el presidente Enrique Peña Nieto en arranque de operaciones de esta nueva división de la Policía Federal.


Pero la etapa de gestación del nuevo cuerpo policiaco, no estuvo exento de problemas. Desde que el entonces candidato presidencial lo mencionó por primera vez hasta hoy, cuando fue presentado oficialmente, el proyecto sufrió cambios en la fecha de inicio de operaciones, el número, perfil y origen de sus integrantes... Y hasta en las funciones a desempeñar.

Los cambios

La corporación fue postergada cuatro veces, y el modelo fue replanteado públicamente en tres ocasiones.

En un principio, se habló de una institución militarizada —inspirada en los modelos de Chile y Francia— que prestaría servicio en municipios en situación de inseguridad y combatiría al narcotráfico; después se mencionó que sería una corporación de proximidad con la ciudadanía que tendría entrenamiento policiaco-militar y mando civil, y al final se decidió que se integrara como una división más de la Policía Federal encargada de proteger las “cadenas de producción” con un enfoque de seguridad ciudadana.


El titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Monte Alejandro Rubido, explicó en junio pasado que los gendarmes se encargarán de la seguridad de los ciclos productivos del campo, la pesca, la industria y la minería —no de empresas—, para evitar delitos como la extorsión durante  levantamiento de cosechas o traslados de materias primas.

El comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo Ceballos, abundó en julio que la corporación trabajará en un esquema de “ubicación estacional”, con base en las necesidades de las temporadas y las regiones.

Para llegar a este punto, la idea de la Gendarmería evolucionó en distintos momentos desde 2012. A continuación te presentamos un recuento.

El origen

Durante su campaña electoral como candidato del PRI, Peña Nieto mencionó el 9 de abril de 2012 su propuesta de integrar una corporación con entre 40,000 y 50,000 elementos que enfrentara delitos de alto impacto —como extorsión, secuestro, homicidio y trata de personas— y resguardara los municipios más afectados por el narcotráfico y otros grupos delictivos.

“Como se denomine es lo de menos, pero partamos de la idea que sea una gendarmería nacional, precisamente con el apoyo de los militares que prestan esta labor de seguridad pública”, dijo en esa ocasión.

En su segundo día como presidente de la República, el 2 diciembre de 2012, el mandatario federal firmó junto con los dirigentes nacionales de los principales partidos políticos el Pacto por México, cuyo compromiso 76 se refiere a este nuevo cuerpo de seguridad.

“Se creará la Gendarmería Nacional como un cuerpo de control territorial que permita el ejercicio de la soberanía del Estado mexicano en todos los rincones del país, sin importar su lejanía, aislamiento o condición de vulnerabilidad”, indica el texto.


El 17 de diciembre formalizó la instrucción para la creación de la Gendarmería, cuando Peña Nieto encargó a la Secretaría de Gobernación (Segob) la planeación del proyecto, tras participar en una sesión extraordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública.

Entonces se planteó que la nueva estructura contara “en un inicio” con 10,000 elementos, responsables de fortalecer el control territorial en los municipios con mayor debilidad institucional, así como en instalaciones estratégicas, como puertos, aeropuertos y fronteras.

Comienza a recibir recursos

En enero siguiente, al proyecto ya se le habían asignado recursos públicos. El Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de 2013 asignó a la creación de este cuerpo policiaco 1,500 millones de pesos.

También se dieron los primeros acercamientos formales con otros países que prestarían asesoría. El entonces primer ministro de Francia, Jean Marc Ayrault, señaló que su gobierno se había comprometido con Peña Nieto a enviar una misión en febrero de 2013 para asesorar al país en el diseño de una gendarmería basada en el modelo galo.


Ese mismo mes se ofrecieron los primeros detalles de lo que sería la Gendarmería. El entonces comisionado nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y Kalb, aseguró ante senadores que el plan era que la corporación iniciara operaciones a finales de ese año.

El funcionario federal detalló que el gobierno federal ya había iniciado con el reclutamiento de elementos —insistió en que el número de agentes sería de 10,000, y no 40,000 como había planteado Peña Nieto siendo candidato presidencial— y afirmó que el Ejército aportaría 8,500 integrantes y la Armada 1,500.

La idea en ese momento era crear una policía de proximidad —de acercamiento con la comunidad—, compuesta por elementos de formación castrense que atenderían prioritariamente los delitos del fuero común.

En marzo de 2013, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, reiteró que el nuevo cuerpo de seguridad comenzaría a operar ese año con 10,000 elementos que aumentarían con el paso de los meses. También agregó que Francia prestaría asesoría.


Ese mismo mes, Mondragón y Kalb afirmó que ya habían comenzado la selección de policías y terminado el diseño de capacitación, y reportó un “avance extraordinario de 60%”.

Ya en mayo del año pasado, el titular de la Inspectoría General de la Oficina del Comisionado Nacional de Seguridad, Humberto Toledo Moreno, aseveró que los gendarmes participarían en el desfile del 16 de septiembre... lo cual finalmente no ocurrió.

El primer ajuste

Un mes más tarde vino el primer ajuste. Osorio Chong indicó que el proyecto se posponía a finales de año para “consultar” a organizaciones civiles, que arrancaría con la mitad de los elementos planteados anteriormente —para quedar en 5,000— y aclaró que la corporación tendría un mando civil.


Entonces, el funcionario federal —quien encabeza la estrategia de seguridad del Gobierno de la República— reiteró que los gendarmes realizarían acciones de seguridad en las regiones con mayor incidencia delictiva y en instalaciones estratégicas.

Asimismo, Osorio Chong abundó en entrevista con Radio Fórmula que la Gendarmería estaría inscrita en la Policía Federal como una nueva división, con instrucción militar y policial y “carácter de investigadores”.

Lo que se mantuvo fue la intención de que la nueva corporación auxiliara a la Policía Federal con la seguridad en los territorios donde los estados no tienen capacidad de penetración, en reemplazo del Ejército y la Marina.


El 27 de agosto de 2013, Mondragón y Kalb informó sobre algunos avances, como el reclutamiento de 1,710 cadetes, y dio una nueva fecha de inicio de funciones —y casi la definitiva—, que ubicó en julio de 2014.

El proyecto sufrió “modificaciones técnicas y organizacionales” tomando en cuenta la opinión de líderes de opinión y académicos, indicó el entonces funcionario tras una sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública.

Mondragón y Kalb añadió que ya se habían definido programas de formación de seis meses en materia policial, de disciplina castrense y de sensibilidad social, y que los reclutas eran capacitados por las Fuerzas Armadas, por agentes de seguridad federal y por mandos de gendarmerías extranjeras.

Se definieron 29 asignaturas, en ejes como cultura de la legalidad, derechos humanos y ética profesional, impartidas en la Academia Superior de Seguridad Pública de San Luis Potosí y el Instituto Superior de Seguridad Pública del Estado de Sonora.

En septiembre de 2013 se emitió una convocatoria para la nueva corporación con dos perfiles de elementos: de "proximidad" y de "reacción". Se buscaba a hombres y mujeres de entre 20 y 37 años, con escolaridad mínima de bachillerato.

El 19 de noviembre, la CNS y la Segob lanzaron otra convocatoria con un ajuste en la edad mínima para los reclutas —de 18 años— y en la escolaridad de secundaria para el perfil de reacción. La “beca” que se ofreció era de 12,784 pesos mensuales.

Sin militares

Las autoridades descartaron integrar la Gendarmería con militares, como se había planteado con anterioridad. El secretario de Marina, Vidal Soberón Sanz, acotó el 9 de diciembre que ni la dependencia a su cargo ni la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) aportarían con elementos militares, en consonancia con el carácter civil de la corporación. La Gendarmería tampoco cuenta con expolicías ni agentes provenientes de otras divisiones federales.


Las vacaciones de la temporada de inverno marcaron el “debut” de los cadetes. El 23 de diciembre, Mondragón y Kalb informó que “algunos cadetes en formación” iniciarían labores con la finalidad de que los altos mandos policiales observaran su desempeño. Tuvieron presencia en Acapulco, Guerrero; en la capital de Puebla; en Monterrey, Nuevo León; Cuautitlán Izcalli, Ecatepec y Chalco, Estado de México, así como en la delegación Tlalpan del Distrito Federal y en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

Para 2014, el PEF contempló 4,500 millones de pesos; es decir, 3,000 millones más que en 2013.

El 16 de marzo, Manuel Mondragón renunció a la CNS, y fue reemplazado por Monte Alejandro Rubido García, quien cuatro días después dijo ante senadores que la Gendarmería enfrentaría a la delincuencia en las zonas más violentas del país.

Entonces, según el funcionario, ya existían 4,887 cadetes "en proceso de formación" y 390 mandos. El plan era concretar 3,000 agentes dedicados a acciones de proximidad y 2,000 para reacción.

Rubido García ya perfilaba el modelo final de la Gendarmería, al explicar que se buscaría adecuar las condiciones policiales a las características que se requieren en algunos puntos del país.

En julio de 2014, la Segob presentó un informe al Congreso en el que detalló que hasta entonces había ejercido 2,093 millones de pesos de gasto para la Gendarmería. Entre los rubros se mencionaron 10,000 armas, 1,376 millones de pesos anuales en sueldos y prestaciones, y 739 millones para cubrir becas de cadetes en capacitación.

El 8 agosto, el comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido García, anunció la fecha final para la presentación de la Gendarmería Nacional: el 22 de agosto; este día, el presidente Peña Nieto daría el banderazo de salida oficial a los elementos de la corporación que hacía 20 meses pidió conformar como su plan “estrella” para combatir la violencia y la inseguridad. (Presidencia / CNN)