domingo, 20 de julio de 2014

julio 20, 2014
Un Químico Desconcertado

Esta semana ha sido un bombardeo continuo de información que involucra a la UADY pero, sin menospreciar aquellas noticias que hablan de los posibles candidatos a dirigir a esta máxima casa de estudios, que en los meses venideros nos hartaremos de leer sobre eso, hubo dos notas que llamaron poderosamente mi atención.

Facultad de Química (foto: UADY)

La primera fue aquella donde, el hasta ahora Rector, daba el balance de actividades del periodo 2013-2014, al leer esta nota, mis ojos no dieron crédito al hecho de que todo el movimiento de mudanza y obras relacionadas con la Facultad de Química brillaban por su ausencia en todo el informe. 

Mi primera reacción fue asombro y la segunda fue desconcierto, ¿por qué el jefe de esta Universidad optó por omitir en todo su discurso todo lo relacionado con Química? y lo primero que me vino a la mente es que esta Facultad le importa un soberano cacahuate, hecho que no me extrañaría ya que a pesar de la pésima actuación realizada por su Directora la Dra. Zulema Cantillo Ciau y su grupo "de trabajo" si es que se le puede llamar de esa manera, el MVZ Dájer Abimerhi ha interpretado el papel de Poncio Pilatos y al parecer se ha lavado las manos ante tal panorama.

Es más, desde que nos cambiamos de sede siempre me pregunté ¿por qué las demás Facultades de la UADY se cambian y se inauguran y la nuestra no? Tengo compañeros de otras facultades que me cuentan que al igual que en nuestro caso en sus facultades se realizan algunas adecuaciones después de la inauguración. Pero a la Facultad de Química, ni para eso le han prestado la atención debida.

La segunda nota de la que hablo es aquella donde la NFU niega transparencia y procesos democráticos. Esta nota al contrario de la anteriormente mencionada no me género ninguna sorpresa, ya que volviendo al mundo en el que estado desde hace algún tiempo y los rumores y leyendas que en él circulan, queda claro que si el Rector puso a los directores que quiso (a pesar de que los que estaban podían continuar desempeñando un buen papel, Química, Prepa 1 por mencionar los más notorios por lo evidente del cambio), con tal de asegurar el voto a su candidato sucesor, poco sería de extrañar que también quiera continuar metiendo las manos en las elecciones estudiantiles, como lo ha hecho desde que inició su gestión para obtener como resultado control a todos los niveles.

En resumen y el común denominador para mí en ambas notas es que, desde el punto de vista del “Señor rector Dájer” no importa la democracia, la trasparencia y la propia Universidad si desde donde está puede controlar las asociaciones estudiantiles y a través de sus directores colocados asegurar los votos para su delfín. 

La familia sigue creciendo, pues este mal ejemplo cunde y por supuesto desde el punto de vista de la directora impuesta en la Facultad de Química, la Dra. Ciau, sucede lo mismo, ¿qué importa la Universidad, si está en un puesto conseguido con mentiras y difamaciones, gracias a alguien que “la necesita” para la votación y tapar la tanta corrupción? y sobre todo ¿qué importa la Facultad si su voto para el delfín ahora en la sucesión, vale lo suficiente para cubrir sus deficiencias?

Así qué da igual que por un lado el MEFI diga que los profesores deben ser un ejemplo a seguir de impecable actuar dentro y fuera de la UADY, mientras el Secretario Administrativo (Amilcar Aguilar González), el Consejero Maestro (José Chin Vera), el responsable del Laboratorio de Clínicos (Gabriel Montero) y uno de los maestros que hace todo lo que digan sin chistar (Daniel Rosas), no tengan decoro y hagan mofa con los supuestos méritos y normativas de la Universidad y ésta llegue a los alumnos a través del Facebook de uno de ellos.




Si Con la misma ligereza con la que se refieren sobre las normativas que rigen al Laboratorio de Análisis Clínicos hacen caso omiso de las quejas que se acumulan por pacientes que acuden al mismo.

Y si por si acaso alguien no vio esas fotos, qué más da que físicamente vean la poca importancia que en esta dependencia se le da a que los alumnos tengan presentes las políticas de calidad de la propia Universidad (que deberían estar visibles para que cada uno las haga suyas como dice en su discurso el rector), o los logros obtenidos en administraciones anteriores y que son parte de nuestra historia, seguramente me siento muy orgulloso de estar en una licenciatura acreditada cuando ni el papel vale nada para la dirección ni su “grupo de trabajo” y estén a la merced del polvo y la lluvia desde el día que la mudanza comenzó hace ya más de seis meses.


Por tanto mi reflexión final es que la UADY está liderada actualmente por gente que para cubrir sus deficiencias se rodea de gente con más deficiencias aún y que tengan la misma hambre por el poder y el control y nos dan circo para mantenernos contentos y no nos fijemos en otros detalles.

N. de la R.: Recomendamos leer también los siguientes artículos:
A propósito de un un químico desconcertado y otros más‏ (Réplica a este artículo de opinión).
Sobre la política estudiantil y lo que ha pasado con la NFU.