miércoles, 2 de julio de 2014

julio 02, 2014
MÉXICO, 2 de julio.- La baja que registran los indicadores de popularidad presidencial fue atribuida por el presidente Enrique Peña Nieto a que la transformación del país bajo su mandato ha tocado intereses que se resisten a los cambios.

Peña Nieto acudió el día de hoy a la inauguración de un distribuidor vial en el entronque Ixtapaluca - Carretera Chalco - Cuautla.

La conclusión fue ventilada durante una entrevista con el locutor Charlie Rose, para Bloomberg, agencia especializada en servicios de datos, sistemas y noticias financieras, cuya alianza con el diario El Financiero en México, posibilitará que se transmita esta noche en su canal digital.

Los adelantos de la entrevista que, a través del día se difundieron en el portal electrónico de El Financiero, incluyen también la admisión del presidente de que los “beneficios” para la población, por las reformas estructurales, llevarán tiempo.

En español y con traductor simultáneo, Peña Nieto abundó en que los cambios motivados por las reformas se sentirán de manera gradual. No obstante, sostuvo que las reformas de naturaleza económica que ha impulsado su gobierno crearán mayores oportunidades.

Peña Nieto presumió también que en materia de seguridad han disminuido los homicidios y se han detenido a más líderes de cárteles detenidos, incluyendo a Joaquín El Chapo Guzmán.

En la entrevista, aparentemente grabada el 27 de junio, se abordaron también temas como el migratorio y la problemática de los niños migrantes que en fechas recientes se ha incluido en la agenda bilateral. Con una peculiar selección de palabras, el mandatario federal dijo:

“Estamos desanimando la migración de niños… Creo que la mayor parte del tiempo están siendo víctimas. Esto es una consecuencia del abuso de bandas criminales dedicadas a traficar con niños o a llevar migrantes a Estados Unidos”.

En el tema migratorio, y ante el público estadunidense, Peña Nieto dijo que Estados Unidos debe perseguir cambios legislativos en la materia y llamó a reconocer la contribución de los indocumentados a la economía de ese país.

Sin embargo, evitó especificar cuáles son los cambios que la legislación estadunidense, a su juicio, requeriría. (Arturo Rodríguez García para Proceso)