martes, 8 de julio de 2014

julio 08, 2014
BELO HORIZONTE, Brasil, 8 de julio.- "El fútbol es un deporte en el que juegan once contra once en el que siempre gana Alemania". Frase inmortalizada por el ex jugador inglés Gary Lineker que hoy quedó más que comprobada: Brasil cayó 7-1 ante la escuadra alemana con goles de Thomas Muller, Miroslav Klose, un doblete de Toni Kroos, otro de Sammy Khedira y otro doblete de Andre Schuerrle. Por Brasil descontó Oscar. El partido se jugó en el Estadio Mineirao.

La escuadra brasileña sufrió unos auténticos 19 minutos de pesadilla donde sufrieron las cinco anotaciones, y de paso, quedaron sepultados sus sueños del hexacampeonato.

El cotejo comenzó con un conjunto alemán aceitado, preciso y que salió sin contemplaciones; Brasil, por su parte, lucía impreciso, nervioso y aún dolido por la pérdida por lesión de Neymar.

La masacre alemana comenzó al minuto 10.

Niños lloran la pérdida de la Copa.

Bastian Schweinsteiger controla la pelota.


Tiro de esquina. Punta derecha. El balón viaja más allá del manchón penal del área brasileña y Muller empalma la pelota de volea con pierna derecha y sorprende a Julio César, que nada puede hacer para detener el balón. 1-0. Thomas festeja. Brasil se lamenta. El principio de un capítulo negro para la verdeamarelha.

El golpe anímico aún no es superado para los sudamericanos, cuando Klose (quien juega un partido aparte) graba su nombre en oro en la historia de las Copas del Mundo al minuto 16.

Uno de los festejos de Miroslav Klose.


Desconcentración en la zaga canarinha. Alemania llega al a su área con tres o cuatro toques de primera intensión. La de gajos le queda a Klose. Remata una vez y el arquero la tapa. Remata una segunda ocasión. Nadie la detiene. Sólo las redes. Miroslav se vuelve único. Pone el 2-0 y se convierte en el máximo artillero en las Copas del Mundo con 16 dianas.

El toque alemán aún no termina. Prueba de ello es lo que pasa al minuto 24.

Varios pases de primera intensión a las afueras del área de Brasil. Los brasileños sólo ven el balón. La caprichosa le queda a Kroos, quién mete un riflazo que no puede detener Julio César y es el tercero de los alemanes. 3-0. Alemania tiene un belo horizonte rumbo a la final de la Copa del Mundo.

La cascada de anotaciones no para y Kroos se vuelve a hacer presente apenas un minuto después.

Atónitos los brasileños en el Mineirão. Y todo Brasil se sumió en la tristeza.


Khedira recupera su mejor fútbol y se regodea al dar varios pases de primera. Después, el futbolista del Real Madrid mete un pase mortífero, que deja tirado a Julio César, en dirección a Kroos. Toni no perdona y la empuja. 4-0. Fatídico día en el fútbol brasileño y glorioso para el balompié alemán.

La fiesta continúa y Khedira firma un marcador de escándalo antes de la media hora de juego.

Al 29', Sammy se combina con Ozil, quien le regresa la cortesía a su ex compañero madridista. Khedira no lo piensa dos veces y fusila al meta que fue considerado como el mejor del Mundo. Pero hoy no lo es. Khedira marca el 5-0. Día redondo para los dirigidos por Joachim Low.

La verbena de goles termina, pero el daño está hecho: Brasil no se va a levantar. Los minutos pasan y termina la primera mitad.

El técnico alemán Joachim Löw (d).

Luiz Felipe Scolari: “Nos desorganizamos, entramos en pánico y después las cosas fueron sucediendo muy bien para ellos (los alemanes)”, señaló sobre el partido que el mismo calificó como "el peor juego del Mundial".

El segundo lapso comienza con unos brasileños en busca del honor y con unos alemanes que bajan el ritmo.

Al 52', por fin Brasil conecta tres pases en campo alemán, el último le queda a Oscar, quien disparo con potencia, pero Neuer aparece y hace una atajada que mantiene inmaculado su arco.

El arquero alemán se quiere robar la escena del segundo lapso.

Paulinho aparece con franca posición de remate. Lo aprovecha y saca un riflazo. Neuer se luce y rechaza, pero de nueva cuenta le queda al jugador sudamericano. Paulinho se rehace, vuelve a disparar y el arquero teutón vuelve a atajar. Par de atajadas que quedarán anecdóticas dado lo abultado del marcador.

Alemania se despabila y quiere más.

“El responsable soy yo”, señaló Scolari ante el cuestionamiento de quién está detrás de la derrota. “Todos los jugadores perdieron pero yo fui quien los escogí”, dijo.

Scolari enfatizó que el equipo jugará este sábado buscando obtener el tercer lugar.

Acompañado de Thiago Silva, el zaguero central David Luiz abandonó llorando la cancha del estadio Mineirao, de Belo Horizonte, y expresó frustración e impotencia ante la victoria aplastante de Alemania por 1-7. "Quería ver a mi pueblo sonreír", dijo muy afectado el nuevo jugador del París Saint Germain francés.
Andre Schuerrle, que entró de recambio por el histórico Miroslav Klose, también entra a la fiesta de goles. Por callejón derecho, Lahm desborda y mete una diagonal precisa para el delantero del Chelsea. Andre no desaprovecha. Llega puntual a la cita, remata y marca el sexto para los alemanes. Juego. Set y partido para la escuadra comandada por Low.

Alemania luce imparable y hasta le da jogo bonito a los creadores de dicha frase.

Muller se bota a la esquina y, como auténtico brasileño, se saca un pase de fantasía para Schuerrle, quien en dos toques fulmina a Julio César con un zapatazo a segundo poste. 7-0 en Belo Horizonte. Sufre Brasil entero.

Los últimos minutos pasaron con el balón de Este a Oeste en dominio de los europeos y con el único destello de los brasileños.

Al 89' un balón largo a Oscar, quien recortó al centro. El jugador del Chelsea disparó, venció a Neuer y marcó un poco de honor para los brasileños con el 7-1.

La frase del inglés Lineker quedó hoy más que comprobada. Pero no sólo eso. Hoy Alemania escribió un gran capítulo en su historia y, de paso, grabó uno de los más vergonzos de la canarinha.

Alemania ya espera a Argentina u Holanda en la final. (Agencias)