sábado, 12 de julio de 2014

julio 12, 2014
MÉRIDA, Yucatán, 12 de julio.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia no antepone ningún inmueble histórico por encima de la seguridad de los ciudadanos.

Las restricciones que establece la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos al intervenir algún predio antiguo únicamente están encaminadas a preservar los edificios en su contexto original.

El predio que se derrumbó en Mérida en días pasados se encuentra en una zona de monumentos históricos de la ciudad donde concurren instancias de los ámbitos federal, estatal y municipal.

Al INAH corresponde emitir la autorización para intervenir un predio si el proyecto cumple con los requisitos arquitectónicos, urbanísticos y de contexto histórico.

El Centro INAH Yucatán había dado las facilidades y regulado las obras en el interior de este predio desde 2008.(clic)


Corresponde a Protección Civil vigilar las medidas de seguridad en la obra y practicar inspecciones para verificar que el uso de un predio se ajuste a las características o proyectos previamente registrados y autorizados.


Muestra de que el INAH otorga las facilidades para intervenir edificios históricos es precisamente el edificio derrumbado. El Centro INAH Yucatán había dado las facilidades y regulado las obras en su interior desde 2008. La última autorización fue emitida el 14 de marzo de este año para realizar trabajos de mantenimiento.

La institución lamenta las afirmaciones que la señalan como una instancia que “pone en riesgo la seguridad de la ciudadanía” y no comparte la opinión de que a los edificios históricos no se les puede realizar trabajos de restauración, conservación y mantenimiento.

Precisamente el INAH promueve la preservación de los inmuebles con valor histórico y su función es vigilar que cualquier intervención en estas construcciones se realice apegada a la norma.

Y por supuesto, la adecuación de espacios para fines comerciales y habitacionales en un contexto más adecuado, según los cánones del Desarrollo Urbano.

El Centro INAH Yucatán siempre ha estado pendiente de los reportes que emite Protección Civil y les da seguimiento, proporcionando además información técnica y orientación a sus propietarios.

Si Protección Civil posee alguna información de predios en peligro de derrumbe, sería deseable que la comparta con todas las instancias que concurren en el Centro Histórico, para evitar riesgos a la población, sin detrimento de su labor y que garantice la seguridad de la ciudadanía.

El Centro INAH Yucatán ha emitido numerosas recomendaciones para la restauración de predios antiguos que se encuentran en estado ruinoso.

Cada institución debe coordinarse en el ámbito de su competencia y, en este caso, la autoridad de Protección Civil deberá realizar su trabajo de seguridad y estabilidad de los inmuebles que, según afirman ellos tienen conocimiento, se encuentran en peligro inminente de derrumbe.

Siempre habrá que tener presente que los centros históricos deben conservarse. Pero cuando se establecen leyes en materia de conservación y se favorece la preservación de la identidad de los yucatecos, habrá quienes no las compartan y prefieran apostar por el abandono de esos inmuebles y su previsible colapso.

El Centro Histórico de Mérida está conformado por 659 manzanas que albergan antiguos predios con alto valor patrimonial. Es considerado el segundo más grande del país y su decreto data de 1982.

Desde entonces el Instituto ha trabajado promoviendo la conservación y recuperación de dicho patrimonio y cuenta con especialistas para coadyuvar y orientar en los trabajos de intervención en esos edificios.