lunes, 14 de julio de 2014

julio 14, 2014
MÉXICO, 14 de julio.- La política, dice René Bejarano, da sorpresas, pero el panorama de 2015 está muy claro y es de dispersión de las izquierdas, en parte, responsabilidad de Andrés Manuel López Obrador, reprocha.


En el próximo proceso electoral, el PRD competirá contra su ex candidato presidencial, López Obrador, ahora líder del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

El partido Movimiento Ciudadano también se ha desmarcado y el PT está en veremos, así que el PRD podría ir solo: “No es lo mejor, pero si así se da, de todos modos habrá que competir y buscar el mejor resultado posible”, dice resignado a EL UNIVERSAL.

Su análisis sobre Morena y López Obrador —que se desligó del PRD e incluso lo repudia, aunque coincidan en materia energética— es casi un reclamo por el impacto adverso para la izquierda.

“No quiero calificar, creo que más bien los políticos se mueven según su estrategia. Pienso que Morena está asumiendo esas posiciones porque quiere posicionarse, diferenciarse y para los intereses de Morena, puede ser lo correcto.

“La crítica que hacemos algunos es que para los intereses de la izquierda en su conjunto, no es lo mejor. Pero ellos tienen derecho a definir su estrategia”.

Lo importante es la izquierda

Dice López Obrador que Morena aspira a ser el partido de izquierda más importante del país, ¿ven ustedes al PRD como un partido marginal?

Yo no creo que nuestro objetivo principal deba ser cuál partido es más grande que otro, sino cómo logra que la izquierda sea mayoría en este país, y los partidos que la representen son lo de menos, lo importante es que la izquierda sea mayoría y sea gobierno (...) por encima de las derechas. Que las izquierdas en México analicen cómo en Centro y Sudamérica la izquierda llegó al poder y no fue dividiéndose.

En cambio, advierte, en el Distrito Federal y Tabasco, ambos con elecciones en 2015, pueden perderse posiciones. “Si la izquierda se divide, más bien el que puede ganar es el PRI”.

Bejarano Martínez plantea por eso que el PRD debe salir unido del próximo relevo de la dirigencia nacional.

“Espero que el PRD no entre en una crisis profunda, que logre acuerdos para que haya unidad y, por lo tanto, la militancia no abandone al partido, pero eso no se puede predecir. En algunos otros años, algunos partidos de izquierda se han debilitado por posiciones equivocadas, algunos incluso han desaparecido”, alerta.

¿Es de esperarse una vuelta al techo electoral de 17% de la votación nacional (en 2015)?

Ojalá no, porque externamente, al PRD, por las condiciones que vive el país, hay todo para que crezca: problemas económicos, inseguridad, violencia, pero hace falta una estrategia para capitalizar electoralmente eso. La consulta popular sobre la reforma energética permitiría ese efecto positivo para el PRD, al ser casi un referéndum.

Por eso insistimos en que el mejor liderazgo para el PRD, es el del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, porque con todo respeto al liderazgo de López Obrador, que es muy importante, en ese tema energético la figura de Cárdenas es emblemática y no hay figura viva que le compita en ese tema.

¿Candidato?

Tras los videoescándalos de 2004 y siete años de bajo perfil, Bejarano Martínez regresó al PRD en 2011, donde es comisionado Político Nacional y líder de la corriente perredista Izquierda Democrática Nacional (IDN), misma que busca posicionar en las elecciones internas.

Pero sin abanderados propios a la dirigencia nacional y sin que haya cristalizado aún una candidatura de unidad con Cárdenas para presidente del partido, IDN hace campaña en la que el candidato pareciera ser Bejarano Martínez.

“En IDN no estamos preocupados, estamos ocupados, estamos en campaña y ha sido muy exitosa. Ha sido por la unidad del PRD alrededor del ingeniero Cárdenas y a favor de diversos temas: el social y de pobreza en Guerrero, seguridad en Michoacán, educación en Oaxaca o libertad de información en el Auditorio Nacional”, señala.

“Lo que más nos ha hecho crecer es la línea política” de rechazo al Pacto por México que impulsó Nueva Izquierda y su candidato a la dirigencia, Carlos Navarrete, indica Bejarano Martínez al achacar a ese acuerdo y a sus promotores la otra parte de la responsabilidad en la división de la izquierda.

“Yo he recorrido el país dos veces, en algunas entidades, hasta en cinco ocasiones; ya empecé la tercera y hay muy buena respuesta. No necesitamos tener un candidato propio para salir adelante”.

Y aunque parece ser el abanderado, Bejarano Martínez descarta postularse a algún cargo.

El —dice— ni buscaría la dirigencia del PRD ni ningún otro cargo de elección popular de los que se disputarán el próximo año, “yo no tengo esa aspiración, no tengo deseo de ocupar ningún cargo realmente significativo ni de elección popular, así como trabajo creo que funciono mejor”.

Dicen que los que realmente toman las decisiones políticas no están en los reflectores, ni en los cargos, ¿es su caso?

No, bueno yo hago actividad pública, anuncio mi agenda, acudo a todas las reuniones de la Comisión Política, defiendo mis puntos de vista públicamente.

Soy discreto a veces porque la política y la vida así lo requieren, y cuando se tienen que hacer acuerdos, es necesario, para que prosperen y fructifiquen, deben manejarse con discreción y sigilo, pero tarde o temprano se saben.

Ningún acuerdo inconfesable, nada que no se pueda saber a su tiempo, pero la política también requiere oficio, y el oficio implica con frecuencia que se actúe con mesura.

No al sectarismo

¿No hay acuerdo inconfesable con López Obrador para apoyarlo en 2015 o 2018?

No, bueno, no tendría que ser inconfesable.

¿Por ahora?

Podría ser totalmente confesable, pero no. No tenemos esa decisión. No comparto las posiciones sectarias, no me parece una técnica correcta ni adecuada.

Bejarano Martínez insiste en que Morena impulsa un “sectarismo obcecado” al criticar y dividir a la izquierda, lo que abona a su retroceso.

Pero tampoco descarta que la unión del PRD y del partido Morena sea posible en unos años, incluso, en torno a algún personaje hoy no visible.

“Falta mucho para 2018, la política da muchas sorpresas, ya veremos entonces qué figura, hombre o mujer, puede ser la que mejor represente a la izquierda y, probablemente, como ha pasado en otros momentos, surja una figura que actualmente ni siquiera se mencione”.  (Carina García para El Universal)