sábado, 12 de julio de 2014

julio 12, 2014
GUERRERO, México, 12 de julio.- El jueves 10, peritos de la Procuraduría de Guerrero encontraron el cuerpo desmembrado y en avanzado estado de descomposición de un sujeto cuyas características podrían ser las del motociclista estadunidense Harry Devert, desaparecido en Michoacán en enero pasado.

La página para encontrar a Harry Devert tiene más de 25 mil seguidores.

Los restos fueron localizados debido a una llamada anónima alrededor de las 17:50 horas en las inmediaciones de un camino de terracería que lleva a la localidad de Playa La Majahua, municipio de la Unión Isidoro Montes de Oca, según un comunicado de la dependencia guerrerense.

Junto al cadáver, las autoridades hallaron una bolsa con diez envoltorios de mariguana y cocaína, así como ropa, un casco y una motocicleta Kawasaki verde, similar a la que usaba el joven neoyorquino cuando inició su travesía, de acuerdo con reportes del diario Reforma.

Las autoridades forenses realizan las pruebas genéticas para corroborar o descartar que se trate del joven de 32 años de edad que salió de Nueva York para cruzar Estados Unidos y atravesar México. Su intención era llegar a Brasil y luego a Argentina. Para ello, solicitaron apoyo del departamento de ADN, Mapas y Perfiles Genéticos de la División Científica de la Policía Federal.

El cuerpo fue llevado a una funeraria habilitada como Servicio Médico Forense (Semefo), en el municipio de Teniente José Azueta, en Zihuatanejo.

En el lugar se recabaron muestras biológicas para la elaboración de perfil genético y su posterior confronta con los perfiles de personas que tengan familiares desaparecidos.

Viajero sobre ruedas

La historia de Harry Devert, autor del blog de viajes titulado “A New Yorker Travels”, comenzó en octubre pasado cuando salió de la “Gran Manzana” en su máquina color verde, placas NY67SD67, que él mismo dijo “no sabía cómo montar”.

Su destino era Brasil, para presenciar el Mundial de Futbol, y luego Ushuaia, Argentina, conocido como “El Fin del Mundo”. Un mes después, en febrero, fue reportado como desaparecido en Michoacán.

Después de haber cruzado más de la mitad de territorio mexicano, el joven se comunicó con su madre, Ann Devert, el 23 de enero pasado. Le dijo que estaba en Morelia con Omar Martínez, amigo al que conoció en Barcelona.

Dos días más tarde, envió un mensaje a su novia Sarah a las 15:18 horas vía WhatsApp:

“Acaban de escoltarme por una hora y media fuera de un área que parece era muy peligrosa para que yo estuviera. Me detuve a comer y por fin tengo Internet. Pronto estaré de vuelta en el camino.

Aparentemente hay otro convoy de militares esperándome en otro pueblo… Voy un poco tarde por esta locura de los soldados… espero escribirte hoy por la noche cuando (esperemos) finalmente llegue.”

El 5 de febrero, su pareja abrió la página en Facebook “#HelpFindHarry”, donde escribió: “El poder detrás de Facebook y su ley de los seis grados de separación es increíble. Si ha funcionado para otros, funcionará para encontrar a Harry”.

La joven contó que antes de su desaparición Devert se dirigía a la Reserva de la Biósfera Santuario Mariposa Monarca, y tenía planeado ir a la playa en Zihuatanejo, en Guerrero.

A petición de la señora Devert, personal del hotel en el que se hospedó en Zitácuaro, Michoacán, reportó su desaparición ante las autoridades. Medios de comunicación locales reportaron que la Subprocuraduría de ese municipio inició una averiguación previa el 5 de febrero.

Tres días después, el 8 de febrero se informó que un hombre de características similares había sido hallado convaleciente, en un hospital de Uruapan, Michoacán. Sin embargo, no era Harry, sino un lavacoches.

Ayer, la PGJEG informó del hallazgo de un cuerpo que pudiera ser el del viajero motociclista, hecho que se espera aclarar en los próximos días.

En la última nota de viaje de su blog, el 13 de enero de 2014, Harry escribió: “Algunas personas sueñan con viajar por el mundo, escalar montañas, navegar océanos o ríos salvajes; otros sueñan con tener una casa, tener un trabajo, comprarse un reloj o comer en restaurantes caros. No importa como sea, la aventura es adentrarse en lo desconocido, y todo el mundo, en el fondo, lo desea.” (Proceso)