jueves, 10 de julio de 2014

julio 10, 2014
Carlos Loret de Mola Alvarez / 10-VII-14

Vaya biografía. Médico michoacano de consultorio. Líder del primer grupo de autodefensas. Acusado de paramilitar protegido por el gobierno. Ahora se dice perseguido político. Preso sentenciado en los años noventa. Dicen que por narco. Él responde que por no tener licencia para ejercer la Medicina.

Aliado de Fausto Vallejo durante su singular gubernatura. Protegido por la Secretaría de Gobernación cuando se accidentó la avioneta en que viajaba. Desconocido como vocero por sus compañeros de las autodefensas. Restacado por un grupo de seguidores como opositor.


Es el doctor José Manuel Mireles, también activo en la arena político-partidista.


Hoy se encuentra recluido en el penal de Hermosillo acusado de portación de armas de uso exclusivo del Ejército y de delitos contra la salud. Eso en lo judicial.

En lo político, el gobierno federal ha señalado que violó el acuerdo de desarme entre la Federación y los grupos de autodefensa al movilizar a decenas de personas armadas para tomar el poblado La Mira y ocupar la cabecera municipal del estratégico puerto de Lázaro Cárdenas.

Semanas antes de su detención y ya alejado del grupo dominante de líderes de las autodefensas, Mireles encabezó una campaña política en la que amplió el espectro de sus alianzas.

Fue la figura principal del grupo llamado Todos Somos Autodefensas, que incluyó a líderes sociales como Alejandro Solalinde, Javier Sicilia, José Jacques Medina y Mario Segura, políticos panistas como Ernesto Ruffo y Jaime Rodríguez, y las hermanas perredistas Talía y Selene Vázquez.

Talía Vázquez es ahora abogada de Mireles. Ya hasta se rapó para lucir como el doctor, sometido en prisión a la desaparición de melena, sombrero y bigote que lo caracterizaron en la lucha.

Militante del Partido de la Revolución Democrática, diputada suplente de su hermana Selene quien fue parte del gabinete de ¡Leonel Godoy! en Michoacán, Talía saltó a los reflectores el año pasado al denunciar corrupción de altos funcionarios panistas durante el sexenio de Felipe Calderón para otorgar permisos ilegales de casinos.

Tras su señalamiento de que el ahora senador y ex subsecretario de Gobernación Roberto Gil recibió sobornos millonarios de un grupo empresarial para obtener licencias de casinos, Vázquez fue acusada por un ex colaborador suyo de hacer todo esto para favorecer al rival: Juan José Rojas Cardona, el Zar de los Casinos.

Su ex marido, Iván Peña Néder, también ex funcionario de Gobernación y coordinador de brigadas de Andrés Manuel López Obrador en 2006, se encuentra preso y sentenciado por violación tumultuaria, acusado por ella. Desde la cárcel, ha denunciado que Talía usó su influencia política en Michoacán para manipular el proceso en su contra. Dice que hasta lo ha querido envenenar.

Mireles es visto como héroe, delincuente o títere.

Parece una ficha en un ajedrez en el que juegan la partida intereses políticos muy superiores a un sombrero, un bigote y una melena.