viernes, 25 de julio de 2014

julio 25, 2014
Daniel H. Rosas

No soy una persona que acostumbre responder a las agresiones cuando vienen de alguien que es incapaz de establecer un diálogo de una manera razonable. Mucho menos cuando esa agresión viene de un individuo sin rostro, que se esconde detrás del anonimato. Definitivamente considero que sería un gran desperdicio de energía y buenas intenciones. Así es que estas líneas no las escribo en intención de respuesta a la nota en la que se hizo referencia a un servidor en días pasados (http://www.informaciondelonuevo.com/2014/07/siguiendo-viejas-costumbres-sobre-la.html), sino que las redacto como crítica por la gran preocupación que me genera el sentir y pensar que todo eso provoca en los estudiantes.

Hace unos días, disfrutando yo de mi periodo vacacional, recibí un par de mensajes de alumnos y compañeros, haciendo referencia a aquella última nota. Lo que más me llamó la atención fue lo que un par de los jóvenes escribieron: "para que se divierta con las estupideces que escriben aquellas personas que no tienen nada que hacer en sus vacaciones", "es una nota que está rondando mucho entre estudiantes" y "qué lástima sí eso viene de un profesor".

Desde mi perspectiva, entender qué es lo que está ocurriendo con toda esta serie de mensajes es un poco complicado; sin embargo, no dejo de percibir entre toda esta argüendería (válganme la palabra, considerando que es un compendio de notas que vienen de personajes anónimos de las que poco conocemos su nivel de ética) un intento absurdo por atacar a el o los que pudieran pretender competir por la rectoría de la Autónoma de Yucatán, con una evidente falta de objetividad y una fuerte repulsión al que pudiera ser el candidato de la actual administración (que, aclaro, desconozco). Y es que, pongámoslo de esta manera, en la mayoría de las notas en las que se alude a la Facultad de Química, se hace una referencia negativa a las "viejas costumbres" de la rectoría de Abimerhi (léase con prudencia las notas anteriores), como si no importando quién lo sustituyera, fuera a ser negativo para la Universidad. 

Personalmente no considero que sea malo analizar temas como el anterior, alzar la voz, realizar una crítica, opinar, expresarse, vaya; pero para ello hay formas, tiempos y espacios apropiados. Y no precisamente ha sido correcto nada de lo que se ha venido suscitando en las notas ya aludidas, en las que se busca cualquier baratija de argumento para denostar a algunas personas o administraciones, sin importar "a quién se llevan entre las patas" con tanta barrabasada.

Bueno, la gota que de plano derramó el vaso, fue la del "químico" desconcertado. Que más que desconcertado (imagino que consideró la definición de "sin gobierno" algo así como "químico anarquista", con lo que los Hemanos Flores Magón seguro se estarían revolcando de coraje en la tumba), pareciera desconcentrado. Y es que, dándole un poco de crédito, al parecer, por la prisa de escribir cualquier intento de opinión, las cabras se le fueron a pastar al monte. ¡Qué vil manera de emplear una fotografía, de una reunión personal, a la que todos tenemos derecho, para "criticar" la administración de la FQ! Y uno pensaría que esas cosas sólo suceden en medios como tvnotas y revistas similares. Y lo que de plano me sacó la carcajada, como lo predicaba aquel alumno, fue el hecho de que el "químico" desconcentrado no se sentara a investigar ni un poquito sobre lo que realmente deseaba argumentar. Que la NOM-142-SSA-1995 "son normativas que rigen al Laboratorio de Análisis Clínicos" no pudo ser mejor chiste para aquella reunión. En realidad, esa norma hace referencia a "Bebidas alcohólicas. Especificaciones sanitarias. Etiquetado sanitario y comercial". Ojalá este "químico" desconcentrado aún esté a tiempo para aprenderse "las políticas de calidad de la propia Universidad", y no las ande confundiendo con normativas sobre bebidas alcohólicas. Sinceramente espero que aquella tonta nota la haya escrito un alumno, y no por menospreciar a los muchachos, sino porque sería inaceptable semejante imprudencia de parte de un catedrático.

Todo esto sólo demuestra que el internet es un maravilloso medio para comunicarse, para hacerse escuchar y llegar a las mentes de miles de personas. Sin embargo, puede ser también un medio muy poderoso para hacer o deshacer opiniones de manera errónea, si es empleado por las personas equivocadas, con un nivel de ética y profesionalismo por demás cuestionable, como ya lo mencioné, dado su carácter escondidizo. Por eso invito, a la comunidad en general y a la de la Facultad de Química muy en particular, a que siempre que encuentre una nota en internet en la que se denosté a X o Y personaje, administración o institución, con supuestos argumentos "reales" y firmada por algún anónimo, la considere no más que basurita, por inicio igual de apócrifa que el nombre de quien la firma. Seamos críticos reales, con datos reales en las manos, investiguemos y formemos en nosotros una opinión sana y madura. Pero sobre todo, hagamos critica que aporte a hacer de la nuestra una mejor Facultad, evitando genera crítica que sólo destruya. Cuando la crítica destruye sin proponer nada, es totalmente contraproducente.

Fomentemos un ambiente de intercambio de opiniones, con foros de discusión de donde todos podamos dar la cara. En dónde la comunicación se dé de manera horizontal, como las más grandes culturas. Qué mejor manera de crecer como una comunidad, en donde todos seamos capaces de expresar nuestra opinión sin miedo a una represalia. En dónde estemos abiertos a la crítica, pero sobre todo, a aprender de ella. Siempre utilizando argumentos válidos, no viles falacias, favoritas de aquellos amantes de arrojar las piedras y esconder la mano. 

Qué paradójico es el que se firme con anonimato en una página de "Libertad de expresión", siendo la oportunidad de darse a conocer sin ningún temor, una de las más grandes virtudes de ese derecho.

No tengan miedo en expresarse, siempre de forma racional. Es mejor saber de quien llegó la pedrada, que tragarse anónimamente el coraje por no poder decir "soy yo quien te ha criticado".

Y para cerrar esta nota, no me queda más que agradecer al "químico" desconcentrado por haber elegido tan elocuente frase como calificativo para un servidor, y es que el "maestro que hace todo lo que le dicen sin chistar" es un gran honor para mi. No está usted para saberlo, estimado "químico" pero cuando llegué a trabajar a esta hermosa Universidad me puse la camiseta, volví a ser de nueva cuenta un servidor del pueblo a través de esta Institución. Aunque, ojalá fuera yo tan obediente y sumiso como lo indica, desafortunadamente, no lo soy. Quien me conoce bien, sabe que difícilmente me quedo callado, que difícilmente me trago mi opinión y que siempre intento aportar una idea para enriquecer una decisión. Cuando no he estado de acuerdo en la manera en la que se hacen las cosas dentro de una organizacion y soy incapaz de opinar para proveer algo bueno a la misma, simplemente empaco mis cosas y me marcho a algún mejor lugar para mi; mis mejores amigos y muchos exalumnos lo saben. Afortunadamente hasta ahora he encontrado en la actual administración de la FQ mayor apertura para poder expresar mis ideas y para que sean tomadas en cuenta. Obviamente todo es un "toma y daca", nada ha sido gratis en mi vida. Así es que, muchas gracias por los honores, pero el saco me ha quedado demasiado grande, estimado "químico" desconcentrado.

Atentamente.