jueves, 12 de junio de 2014

junio 12, 2014
MÉRIDA, Yucatán, 12 de junio.- El doctor en neurociencias José Moo Estrella, académico de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) afirmó que “el indicador principal para detectar problemas en el sueño es la falta de rendimiento en las actividades cotidianas; sentirse cansado y somnoliento”.


El especialista, titular del recién creado Laboratorio del Sueño, único de su tipo en el sureste del país, reveló que “según registros internacionales el 30% de las personas padece alteraciones de sueño y en Yucatán tenemos porcentajes muy similares”.

“Para la psicología el descanso es fundamental sobre todo si recordamos que pasamos una tercera parte de la vida durmiendo, es decir, una persona de 21 años de edad ya durmió 7 y una de 60 ya utilizó 20 años para dormir”, expresó Moo Estrella y explicó que “dormir permite que el cerebro y el cuerpo funcionen de manera óptima durante en el día”.

“Si hablamos en términos de la salud, lo más importantes es la alimentación, la actividad física y, desde luego, el descanso. Este tiempo de ninguna manera puede decirse que es perdido ya que tenemos otras dos terceras partes de la existencia para disfrutar plenamente”, abundó.

Respecto a las instalaciones y funcionamiento del recién creado Laboratorio del Sueño, en la Facultad de Psicología del Campus de Ciencias Sociales-Económicas-Administrativas y Humanidades, el académico afirmó que “contamos con los espacios y equipos tecnológicos de última generación con el propósito de atender a todas aquellas personas con dificultades para conciliar el sueño”.

“Cuando recurren al laboratorio en muchos casos les pedimos a los pacientes, y éstos aceptan, quedarse a dormir en el laboratorio para poder estudiar y diagnosticar con precisión qué les está sucediendo. Con la tecnología instalada podemos medir y registrar lo que ocurre en el cerebro, corazón, respiración, gases, oxígeno y en los músculos, es decir, toda una serie de variables que permiten conocer lo que sucede con el sueño del paciente”, manifestó.

Informó que los servicios del Laboratorio del Sueño están abiertos al público en horario de 8 a 16 horas y “si el paciente amerita un estudio de laboratorio es necesario que acuda por la noche y se quede a dormir”. Jesús Moo dijo que la facultad tiene la capacidad para concretar hasta 50 diferentes diagnósticos identificando las causas de las alteraciones en el sueño.

Y entre las principales alteraciones citó al insomnio, modificación del ritmo cardíaco (reloj biológico que dicta cuándo despertar y cuándo dormir) y los problemas fisiológicos como la respiración durante y que se asocia con la obesidad. “Dormir menos de 6 horas o más de 9 repercute en la salud, en promedio una persona adulta debe dormir entre 7.5 y 8 horas, de no ser así puede tener problemas emocionales, psiquiátricos, sociales o médicos”.

Aclaró que en caso de que las personas realicen actividad física o practiquen algún deporte se registra un natural aumento en las horas de sueño que pueden ser de 8.5 hasta 9 horas. “En el caso de los niños de educación primaria y de los adolescentes se debe dormir entre 9 y 10 horas y en el caso de las personas de la tercera edad este lapso disminuye a 6 y 7 horas que es suficiente para un buen descanso”.

Por cierto el Doctor en Neurociencias recordó que los altos índices de obesidad registrados entre la población yucateca dan la pauta para la presencia de la apnea de sueño la cual consiste en la obstrucción de las vías aéreas superiores cuando la persona está dormida. “Este es un padecimiento que está asociado a la obesidad debido a la acumulación del tejido adiposo y de la grasa cuando”, precisó.

Detalló que al dormir los músculos relajan las paredes de la vía aérea obstruyendo la respiración lo que representa un esfuerzo físico y por el deficiente oxígeno que llega a los pulmones y al cerebro las personas se despiertan cansadas. “Este esfuerzo equivale a correr cuando menos 5 kilómetros”, agregó Jesús Moo Estrella. (Boletín UADY)