domingo, 29 de junio de 2014

junio 29, 2014
RIO DE JANEIRO, Brasil, 28 de junio.- José Pékerman es el director técnico y líder de un equipo que hace historia en Brasil 2014. El  argentino es el gran responsable de que Colombia esté entre los ocho mejores del Mundial y de devolverle la esperanza al pueblo cafetero. Ahora, irá por la gloria ante Brasil.


Hay imágenes que hablan por sí solas. Se pueden buscar cientos de palabras para tratar de explicar la influencia de José Néstor Pékerman en la unión de esta Selección colombiana, en el sentido de pertenencia y el compromiso con el proyecto que muestran los jugadores. Pero ver el abrazo entre el DT y James Rodríguez exime de cualquier explicación. Ese gesto paternal entre el líder y la figura inesperada se sustenta en el pasado del entrenador en selecciones juveniles; y la producción del equipo dentro de la cancha, en su experiencia y madurez como técnico.



Con el claro triunfo ante Uruguay, el argentino igualó el récord de Vittorio Pozzo, campeón mundial con Italia en 1934 y 1938, con nueve partidos sin derrotas en la máxima cita. Y lo mismo ocurre con Colombia en Brasil: además de la victoria ante el conjunto charrúa, venció 3-0 a Grecia; 2-1 a Costa de Marfil; 4-1 a Japón, metiéndose entre los ocho mejores con una autoridad imprevista.

Desde lo futbolístico, el técnico impuso un juego vistoso y ofensivo, que busca ser protagonista con pelota en su poder, imponiéndose pero respetando al rival; con laterales proyectándose continuamente al ataque, una defensa ordenada y una delantera que parece no haber sentido en lo más mínimo la ausencia de su gran líder Radamel Falcao, algo que se evidencia en el gran nivel de James Rodríguez. Pekerman supo sacar lo mejor de cada uno de sus futbolistas, incluso de varios que no habían tenido lugar en ciclos anteriores, y ese es uno de sus grandes méritos.

Pero hay otras cualidades que colocan a Pekerman como el gran responsable de este presente, además de lo que se ve dentro de la cancha. El DT logró llevar a Colombia a un Mundial después de 16 años y siete técnicos que fracasaron en el intento; consiguió que el grupo pueda superar, e incluso hacerse más fuerte, tras la baja de Falcao; utilizó su experiencia en juveniles para darle confianza a los más jóvenes, pero también logró que Yepes sea el líder del equipo y se dio el gusto de homenajear a Mondragón en plena competencia. Un gesto que lo enaltece y que fortalece aún más su relación con el grupo.

En el horizonte aparece un duro duelo de cuartos de final nada menos que ante Brasil, que buscará tirarle la historia encima a una de las revelaciones del Mundial, a pesar de llegar en desventaja tanto desde lo deportivo como desde lo físico. Pero con un perfil tan bajo como serio, el argentino le devolvió la confianza al pueblo cafetero, más esperanzado que nunca en lograr la hazaña ante el gran favorito. Pekerman ya está haciendo historia. Ahora, él y Colombia irán por la gloria. (Agencias)