domingo, 15 de junio de 2014

junio 15, 2014
TEL AVIV, 15 de junio.- El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusó hoy al movimiento islamista palestino Hamas del secuestro de tres jóvenes israelíes desaparecidos desde el jueves pasado en Cisjordania, y desplegó a más de 2,500 soldados, además de cientos de policías, para buscarlos. Hamas acusó a Israel de querer sabotear la reconciliación palestina.

Las familias de Gilad Shaer y Naftali Frenkel, de 16 años, y Eyal Yifrach, de 19, desaparecidos en un vehículo la noche del jueves a la salida de la yeshiva (escuela rabínica) en la que estudiaban, entre Hebrón y Belén, han recibido un aluvión de solidaridad desde que se conociera la noticia. Cabe señalar que Naftali Frenkel es ciudadano estadounidense.
Miles de personas se reunieron hoy en el muro de las Lamentaciones, en el corazón de la ciudad vieja de Jerusalén, para rezar por la liberación de los tres estudiantes que Israel asegura fueron secuestrados el jueves cuando hacían autostop en la Cisjordania ocupada. (EFE)

El episodio ha lanzado al Ejército israelí a una de las mayores operaciones de los últimos años -ha movilizado a un número indeterminado de reservistas- por aldeas y ciudades palestinas de los distritos de Hebrón y Belén. Miles de soldados y policías participan en la búsqueda, casa por casa. (AP)

“Los que llevaron a cabo el secuestro de nuestros jóvenes son gente de Hamas”, acusó Netanyahu al iniciar la reunión semanal del Consejo de Ministros, que de forma extraordinaria tuvo lugar en Tel Aviv, cerca del Ministerio de Defensa. En un comunicado difundido más tarde por su oficina, el primer ministro israelí agregó que “se trata del mismo Hamas” con el que el presidente palestino, Mahmud Abbas “formó un gobierno de unidad nacional, y eso tiene graves consecuencias”.

«Esta mañana puedo decir lo que evité decir anoche antes de la ola de arrestos de activistas de Hamás», explicó hoy Netanyahu, dando a entender que no lo hizo para no perjudicar la redada nocturna en la que más de 80 personas fueron detenidas. (AP)

Los tres jóvenes -Naftalí Frenkel, Gilad Shaer y Eyal Yifrah, de entre 16 y 19 años- subieron el jueves a un coche en un conocido cruce del territorio palestino ocupado de Cisjordania, y desde entonces su paradero es desconocido.

El sábado, en una conferencia de prensa al concluir la jornada sagrada del shabat, Netanyahu había responsabilizado a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y a su presidente, Abbas, aunque no había mencionado a Hamas.

Se han cerrado todos los accesos a la región y se ha impuesto un toque de queda indefinido que entró en vigor a medianoche de ayer. (lapresse)

Ante esta ofensiva y después de que un ministro israelí anunciara que «el Estado de Israel atacará con toda su fuerza a Hamas y a los terroristas responsables de este acto», un portavoz del Gobierno palestino, Ehab Bessaiso, pidió ayuda a la comunidad internacional para evitar un posible castigo colectivo de Israel a todo su pueblo. (lapresse)

Ban Ki Moon, secretario general de las Naciones Unidas, pidió hoy la liberación de los estudiantes y «máxima contención» por las dos partes. (lapresse)
“Esta mañana puedo decir lo que evité decir anoche antes de la ola de arrestos de activistas de Hamas en Judea y Samaria (nombres bíblicos que Israel utiliza para referirse a Cisjordania)”, explicó el premier.

Durante la madrugada de ayer más de 80 palestinos fueron detenidos en varias redadas de las fuerzas ocupantes en el distrito de Hebron, en Cisjordania.

Además de cerrar completamente las entradas y salidas de Cisjordania, que desde hace 47 años está bajo ocupación militar israelí, Netanyahu dio la orden ayer de llamar a reservistas y elevar el número de militares desplegados en ese territorio a más de 2,500. Cientos de policías y policías fronterizos -que actúan y se visten como fuerzas paramilitares- también se sumaron a la “operación de rescate”.

Mientras que la ONU se limitó a condenar el secuestro de los tres jóvenes israelíes y pidió “moderación” a todos los lados, el gobierno palestino de Abbas repudió las detenciones masivas y Hamas acusó a Israel de “tratar de sabotear la reconciliación palestina”.

Tras el fracaso de un nuevo diálogo de paz entre el gobierno israelí y el palestino, este último avanzó en un acuerdo de reconciliación nacional con Hamas, después de más de siete años de división y enfrentamiento. Tel Aviv, que considera al movimiento islamista palestino como una organización “terrorista”, reaccionó con sanciones y amenazas. (Clarín / La Voz de Galicia)