domingo, 29 de junio de 2014

junio 29, 2014
ESTADIO CASTELAO, Fortaleza, Brasil, 29 de junio.- Robben tuvo un arranque de sinceridad tras el Holanda-México (2-1), que decidió una acción polémica. El extremo desbordó por la derecha, encaró a Rafa Márquez, quien le pisó y la jugada terminó con el holandés en el suelo y el árbitro portugués Proença pitando penalti. Huntelaar marcó y dio la victoria a Holanda sobre México en el minuto 93.
"Me tiré. Quiero pedir disculpas. A veces en estas situaciones esperas una pitada, pero no debería haberlo hecho. Fue realmente feo y estúpido", declaró Robben en palabras recogidas por el diario holandés De Telegraaf


Sin embargo, Robben reclamó un penalti en una doble acción antes del descanso, en una acción en la que el mexicano Héctor Moreno resultó lesionado de gravedad: "Me golpeó en la espinilla y ahí es donde debió de lesionarse. Y después otro jugador me golpea. Si eso no es penalti no sé qué puede serlo".

Sin embargo, el reconocimiento del piscinazo de Robben no alivia el dolor de México, que se quejó amargamente de la actuación del árbitro. "Tres veces se tiro de clavados Robben y nunca dijo nada. Fue un Mundial en el que todo estuvo en contra de México todo el tiempo. Uno se pregunta por qué colocan a un árbitro que es de la misma Confederación de uno de los equipos que juegan", lamentó el entrenador Miguel Herrera. (Agencias)