domingo, 15 de junio de 2014

junio 15, 2014
Opinión de JMRM

El día de hoy, una publicación impresa local difundió un artículo donde, aprovechando el Día del Padre, se echa tierra a los hombres en general.

En éste, la autora aprovecha la celebración para recordarnos que, efectivamente, algunos hombres golpean a sus esposas, unos pocos llegando a matarlas, maltratan y abandonan a sus hijos e inclusive abusan sexualmente de ellos.

Esta persona también señala que "la pareja que se divorcia se divorcia también de los hijos", olvidando que son las cortes quienes favorecen a las mujeres en los juicios de custodia, donde algunas llegan al ruin e inmoral extremo de inventar que el hombre fue abusivo con ellas o con los hijos para ganarla, y que en México y muchos otros lugares del mundo el divorcio es ruinoso financiera, social y emocionalmente para el marido.

Cuando éste tiene recursos, es una pequeña lotería para la mujer. Cuando no, es simplemente una oportunidad de hacer daño a su ex pareja.

Por lo tanto, es injusto y victimizante culpar a esos hombres por alejarse de sus familias cuando el sistema se asegura de destruirlos en el proceso de separación.

Muchos hijos pueden crecer culpando a sus padres por este distanciamiento cuando la madre tiene años y años para repetirles frases como "tu papá me dejó", "tu papá nos abandonó para irse con una piruja", "tu papá no da ni un peso", "tu papá me fue infiel", etc.

Ante tal lavado de cerebro, los niños crecerán con veneno en la mente, pensando que todos los padres, todos los hombres, son malos.

"Definitivamente no habrá muchos motivos para festejar a papá este domingo", concluye el artículo, sin tomar en cuenta -entre otras cuestiones- algo que es tan obvio que no debería haber necesidad de señalarlo:

Tanto el Día de la Madre como el Día del Padre existen para celebrar a quienes están o estuvieron presentes en la vida de sus hijos.

Aunque no sea políticamente correcto señalarlo debido a la misandria impuesta en nuestra sociedad por las feministas radicales -las mismas que han logrado que matar a una mujer sea peor ante la justicia que matar a un hombre, violentando el principio de igualdad contemplado en nuestra Constitución- también existen malas madres. Madres que permiten que sus nuevas parejas abusen de sus hijos e hijas porque la presencia de ese hombre las beneficia económica y físicamente, madres que ponen sus necesidades personales antes que las de sus niños, madres que abusan económica, emocional y hasta físicamente del padre de sus hijos y sólo piensan en sí mismas.

Nadie señala esto el 10 de mayo, porque es evidente que los festejos no incluyen a esas personas ni a padres de familia mundialmente infames como Susan Smith y Josef Fritzl.

El gran error de la autora del artículo mencionado es generalizar los errores y defectos de un reducido grupo de hombres juzgar en base a ellos a la figura, al concepto, del padre de familia.

Personalmente espero tenga motivos personales para hacerlo, porque ésta es una tendencia muy preocupante.