lunes, 2 de junio de 2014

junio 02, 2014
ESPAÑA, 2 de junio.- Don Juan Carlos, de 76 años, se ha dirigido a la nación a través de la televisión pública [lea el discurso en PDF] para explicar los motivos de su renuncia: "Hoy merece pasar a la primera línea una generación más joven, con nuevas energías y con una nueva forma de enfrentar la realidad".

Un joven Juan Carlos con el dictador Franco.

El Rey ha agradecido su ayuda a la Reina durante todos estos años; ha dicho que el Príncipe Felipe cuenta con la "madurez, la preparación y el compromiso necesarios" para ser el próximo jefe del Estado, y ha recordado que éste cuenta con "el apoyo de la Princesa Letizia".

Don Juan Carlos se ha despedido así: "Guardaré siempre a España en lo más hondo de mi corazón".

Lo ha hecho con una hora de retraso y precedido del himno nacional, como en las grandes ocasiones. Apenas dos meses de que compareciera de la misma forma con motivo de la muerte de Adolfo Suárez. A la una del mediodía, dos horas y media después de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, adelantara la noticia desde La Moncloa, el monarca ha hablado.

"Hoy merece pasar a la primera línea una generación más joven, con nuevas energías, decidida a emprender con determinación las transformaciones y reformas que la coyuntura actual está demandando y a afrontar con renovada intensidad y dedicación los desafíos del mañana", ha señalado. "Mi única ambición ha sido y seguirá siendo siempre contribuir a lograr el bienestar y el progreso en libertad de todos los españoles".

"Quiero lo mejor para España", ha recalcado, para añadir que el Príncipe Felipe "encarna la estabilidad, que es seña de identidad para asegurar esa estabilidad".

El anuncio de Rajoy

Dos años y seis semanas después de la caída en Botsuana, Don Juan Carlos, de 76 años, ha decidido abdicar. Lo ha anunciado Mariano Rajoy a través de una declaración institucional llena de alabanzas hacia el monarca, que ha reinado durante casi 39 años. El vacío legal le obliga a quedarse un tiempo.

Ha sido un secreto bien guardado hasta hoy. Según fuentes oficiales, el Rey empezó a pensarlo el pasado mes de enero, después de equivocarse al leer en la Pascua Militar. Se trata de una decisión estrictamente personal. La recta final comenzó en Semana Santa: desde el viaje a Oriente Medio lo ha meditado "seriamente" y lo ha transmitido a más de un interlocutor. Como Alfredo Pérez Rubalcaba, el Rey se va pero se queda. El vacío legal existente en España respecto a la sucesión hace que el monarca tenga que esperar hasta que el proceso, inédito en nuestro país, haya terminado.

Mañana, Consejo de Ministros extraordinario. Después, un proyecto de ley orgánica que ha de ir a las Cortes. La escenificación, esta mañana, estaba bien prevista: a primera hora, Rajoy ha ido a Zarzuela a presenciar la firma del decreto por parte del Rey. Después, ha convocado el Consejo extraordinario de ministros. El Príncipe llegó una hora antes de El Salvador, donde fue a presidir una toma de posesión.

Han sido 25 meses y medio muy duros: cinco operaciones quirúrgicas; el escándalo de su yerno, Iñaki Urdangarin, acusado de corrupción; la irrupción pública de la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, introductora internacional de capital y amiga íntima del monarca; más de una caída pública y privada; los rumores acerca del mal estado del matrimonio del Príncipe y su bajón en picado en las encuestas después de la debacle de Botsuana. A partir de hoy se termina el drama y comienzan los halagos.

'El mejor momento'

En su declaración institucional, Rajoy ha anunciado que Don Juan Carlos le ha comunicado que está convencido de que es el mejor momento para que pueda producirse con toda normalidad el cambio en la Jefatura del Estado y la transmisión de la Corona al Príncipe de Asturias.

El presidente del Gobierno ha anunciado que ha convocado para mañana martes un Consejo de Ministros extraordinario para "poner en marcha las disposiciones constitucionales". Al tratarse de una abdicación, será necesario aprobar una ley orgánica, pero Rajoy ha confiado en que "en un plazo muy breve" las Cortes puedan proclamar Rey al Príncipe de Asturias.

Rajoy ha confiado en que "esta nueva página" de la historia de España se escribirá "en un clima sereno, con tranquilidad y con agradecimiento" a la figura del Rey, al que ha querido rendir homenaje como "el mejor símbolo de la convivencia en paz y libertad" de los españoles y el "principal impulsor de la democracia".

El presidente ha asegurado que la preparación, el carácter y la amplia experiencia en asuntos públicos del Príncipe Felipe constituyen una "sólida garantía de que su desempeño como jefe de Estado estará a la altura de las expectativas". (Ana Romero para El Mundo)