miércoles, 28 de mayo de 2014

mayo 28, 2014
ESTADOS UNIDOS, 28 de mayo.- Una iniciativa para clasificar el Movimiento por los Derechos de los Hombres (Men's Rights Movement) como una agrupación terrorista ha logrado más de 3,900 firmas en el portal de peticiones de la Casa Blanca.


"El Movimiento por los Derechos de los Hombres (MRM) es una corriente misógina que promueve la violencia contra las mujeres y las niñas", alega el texto, subido a la red el 24 de mayo.

El texto añade que integrantes del movimiento han cometido atrocidades y asesinatos, citando como ejemplo a Marc Lepine, quien dio muerte a 17 mujeres en la Masacre de Montreal.

También hace mención de Tom Ball, quien atacó unos juzgados y el reciente caso de Elliot Rodger, quien en días pasados mató a siete personas en California.

"Rodger está siendo exaltado como un martir y héroe por el movimiento, lo cual muy probablemente causará que otros integrantes del MRA imiten sus crímenes", indican las promotoras de la iniciativa.

Excesos del feminismo radical

Cabe mencionar que el MRM surgió y ha ido cobrado fuerza en respuesta a las inequidades que se han dado a costa de la radicalización, en algunos lugares y sectores de Estados Unidos y el resto del mundo, de los movimientos feministas y las medidas aprobadas por diversas legislaturas a presión de éstas.

Entre estas situaciones, donde la balanza no está pareja sino se inclina muchas veces contra los hombres, se encuentran los divorcios, donde los padres normalmente pierden su propia casa y sólo tienen derecho de visitar a sus hijos, además de estar obligados por ley a mantener a su ex pareja.

En los peores casos, el hombre jamás puede volver a sus hijos. Cabe mencionar que en México la SCJN determinó recientemente que el padre y la madre tienen derechos iguales sobre sus vástagos.

El movimiento también ha criticado que varios casos de violación y violencia doméstica y de género procedan únicamente en base a la palabra de la supuesta víctima, lo que en ocasiones ha llevado a que se hagan acusaciones falsas y hombres inocentes vean sus reputaciones arruinadas irreversiblemente, aún después de que haber demostrado su inocencia, mientras que la parte que levantó falsos recibe un castigo mucho menor que el que enfrentaba la persona a la que calumnió.

Estas situaciones evidentemente violentan los derechos a un juicio justo y a la presunción de inocencia, fundamentales en cualquier democracia occidental.

Algunas feministas, las más radicales y dogmáticas, son conocidas por decirle a los hombres y hasta a mujeres detractoras que "chequen su privilegio", haciendo referencia a una tabla de puntos elaborada sin sustento científico alguno, argumentando que su derecho a opinar sobre cuestiones de género depende de dicho sistema de puntaje arbitrario.

Los detractores del actual movimiento feminista y/o partidarios del masculinista consideran que el primero ya no busca la igualdad sino la supremacía de la mujer por sobre el hombre. (JMRM)