miércoles, 21 de mayo de 2014

mayo 21, 2014
Carlos Loret de Mola Álvarez / 21-V-14

Algunos han tratado de negarlo, otros han querido estirar el idioma para desviar la atención, no pocos se coludieron para esconderlo.

Lo cierto es que Gastón Luis Azcárraga Andrade, ex dueño de Mexicana de Aviación, estuvo retenido tres días en Nueva York, Estados Unidos, bajo custodia de las autoridades. Así me lo revelan tres fuentes del más alto nivel, dos de nuestro país y una del vecino del norte.


Aunque la noticia se dio a conocer apenas la semana pasada, el gobierno federal mexicano recibió los primeros indicios de que Azcárraga Andrade estaba en poder de su par estadounidense desde el 18 de abril.

En una relación bilateral que se presume de dientes para afuera como de gran cooperación, no hubo aviso formal de Estados Unidos a México. A la administración de Enrique Peña Nieto le llegó el pitazo y aunque en primera instancia, me dicen, los colaboradores de Barack Obama lo negaron, al final terminaron aceptando.

La retención se dio, en efecto, por un asunto migratorio: a Gastón Azcárraga se le venció su visa de turista y quiere obtener una de inversionista.

Como su situación era irregular, la US Immigration and Customs Enforcement (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos; ICE por sus siglas en inglés) lo mantuvo en sus oficinas de Nueva York.

En esas instalaciones aparece en la fotografía que circuló ampliamente la semana pasada. Ahí mismo le pusieron un brazalete electrónico, este arraigo de la era digital que permite a las autoridades estadounidenses saber exactamente dónde se encuentra en tiempo real.

Según las fuentes oficiales mexicanas, Estados Unidos no notificó a México de la custodia, a pesar de que existía contra el ex empresario aeronáutico una orden de búsqueda y captura internacional de la Interpol. Este comportamiento fuera de protocolo habría merecido un extrañamiento de sur a norte. El procedimiento habitual es detenerlo y extraditarlo.

Cuando le revelé, primero en Twitter y luego en medios electrónicos, que Gastón Azcárraga estaba en poder de las autoridades estadounidenses, fue que informaron que “no estaba en custodia”, implicando que lo había estado.

Lo dejaron ir… a medias.

La expectativa es que Estados Unidos argumente que no lo entregó de inmediato primero porque el hombre de negocios solicitó asilo político y segundo, por razones humanitarias: Gastón Luis Azcárraga Andrade vive en un lujoso departamento de la calle Central Park South, con la mejor vista de la Gran Manzana, mientras acompaña a su hija por las duras veredas de los tratamientos contra una terrible enfermedad.

¿Qué ofreció Gastón Azcárraga a Estados Unidos para que le dispense trato tan privilegiado? México tiene otra ficha para reclamar a su vecino a la hora de las negociaciones.

SACIAMORBOS

En Juegos y Sorteos, el Zar sigue teniendo mucho acceso, mucha influencia, mucho poder.