martes, 6 de mayo de 2014

mayo 06, 2014
Gilberto Avilez Tax

Cigarra. (Del lat. cicāla, por cicāda). 1. f. Insecto hemíptero, del suborden de los Homópteros, de unos cuatro centímetros de largo, de color comúnmente verdoso amarillento, con cabeza gruesa, ojos salientes, antenas pequeñas, cuatro alas membranosas y abdomen cónico, en cuya base tienen los machos un aparato con el cual producen un ruido estridente y monótono. Después de adultos solo viven un verano.

Te cuento a ti esto para que no se me olvide.

Yo tenía una fórmula infalible de saber cuándo iba a llover por las noches cuando oía, al caer la tarde, en el pardo crepúsculo, a la cigarra llorar.

Lloraba o cantaba, ya no me acuerdo como le decía a sus chirridos de hojas secas.

Le preguntaba a mi padre, a tu abuelo, hija, ¿en dónde está esa cigarra, padre? y él me decía que en aquel tronco de ese roble viejo que sembró mi abuelo, tu otro abuelo, hija, hace medio siglo.


Le preguntaba a mi abuelo, y él me decía que en ese árbol de ramón que sembró tu tatarabuelo hace 100 años.

Hoy ya no les puedo preguntar a los dos, tú no los conocerás, pero si te acercas un poco a mis recuerdos, te contaré varias cosas de los dos.

Ellos eran asiduos melómanos del canto de las cigarras, de ahí que a ti tal vez te gustará oírlas cuando crezcas, cuando estés niñita.

Las lluvias en el pueblo venían para mayo, y casi siempre con ellas venía ese canto sostenido de la cigarra. Ahora estoy seguro que tal vez la cigarra sea otra forma de nombrar a nuestros mayores.