jueves, 15 de mayo de 2014

mayo 15, 2014
ANKARA, 14 de mayo.- Al menos 274 personas murieron por el accidente registrado en una mina de carbón en el oeste de Turquía, que se convirtió en la peor catástrofe de este tipo en el país y la más grave del mundo desde 1975, mientras miles de ciudadanos salieron a las calles y pidieron la renuncia del gobierno.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, que visitó ayer el lugar de la catástrofe, dijo que unos 120 mineros seguían desaparecidos, mientras que 80 resultaron heridos en el incendio desatado en la mina de carbón. Más de 350 personas fueron rescatadas tras la explosión registrada en el lugar.

Policías en Ankara se llevan a un manifestante. (AFP)(clic a las imágenes)

El suceso desató protestas en varias ciudades del país. En Estambul, miles de personas se manifestaron contra el gobierno de Erdogan y demandaron su renuncia. "Ningún accidente: asesinato", decían algunos de los carteles que portaban.


La policía reprimió a los manifestantes en la zona comercial de Istiklal Caddessi e impidió que se dirigieran a la plaza Taksim.

Los mineros se encontraban a dos kilómetros bajo tierra y a cuatro de una salida cuando se produjo la explosión. La mayoría murió por inhalación de monóxido de carbono.

En Soma, lugar de la tragedia, hubo una protesta iracunda contra el gobierno. (AP)

Cavando tumbas. (AP)

Perdieron a un familiar, a un amigo... (Reuters)

La Organización Internacional del Trabajo había calificado al país candidato a integrar la Unión Europea como la tercera peor nación del mundo para los trabajadores en su ranking 2012. (AP)

Residentes enojados rompieron vidrios en las oficinas del gobierno local en Soma, y un grupo pidió la renuncia de Erdogan (extrema izquierda en l foto de dpa. Algunos abuchearon al primer ministro mientras caminaba por la zona y un grupo de manifestantes pateó el auto del primer ministro cuando dejaba la ciudad.

Protesta en Ankara. (Reuters)

Protesta en Estambul. (ansa)

Estambul, Plaza Taksim. (AFP)

Hubo manifestaciones en las principales ciudades de Turquía para exigir medidas de seguridad para los mineros. (ansa)

Estambul. (ansa)

"¡Vete al diablo, Erdogan!", una de las invectivas contra el gobierno turco. (Reuters)

Dispersión de los manifestantes a manguerazos. (ansa)

Despliegue de las fuerzas de seguridad. (Reuters)

La ira por lo ocurrido en la mina en Soma, a unos 480 kilómetros al sudoeste de Estambul, se centró en el primer ministro Tayyip Erdogan y se extendió por todo el país, que ha tenido una década de rápido crecimiento económico pero tiene una de las peores estadísticas de seguridad.(Reuters)

El minero Sami Kilic, que trabajó nueve años en la mina y participó en las tareas de rescate, dijo a la cadena CNN que una explosión bajo tierra provoca un corte en la corriente eléctrica, por lo que no pueden seguir trabajando los ventiladores y se corta el flujo de aire.

"El rescate se hace difícil, aún cuando los hombres llevaran máscaras", señaló, y explicó que las máscaras sólo otorgan 45 minutos de aire fresco. "Pero en 45 minutos no se puede subir el kilómetro y medio hacia arriba".

El primer ministro turco Erdogan suspendió un viaje al extranjero y visitó la mina de Soma, en la provincia de Manisa, donde amigos y familiares desesperados se reunieron en espera de noticias de sus seres queridos.

Erdogan señaló que los accidentes son "normales", pero aseguró que la dimensión de este accidente "conmovió profundamente" a todos. Además prometió que se darán "todos los pasos necesarios" para investigar las causas de la tragedia.

El Papa Francisco llamó a rezar por las víctimas de la tragedia y por quienes aún continúan atrapados, al tiempo que pidió consuelo para sus seres queridos, dijo hoy durante su audiencia general semanal ante cientos de peregrinos en la Plaza de San Pedro.

El ministro de Energía, Taner Yildiz, había cifrado en 787 los trabajadores que se encontraban en la mina en el momento del accidente.

Yildiz dijo desde Soma que hay cada vez menos esperanzas de encontrar a supervivientes. "Es peor de lo que se creía en un principio", manifestó.

La última cifra de muertos superó a la registrada en el accidente minero de 1992, cuando perdieron la vida 263 personas, y que era considerado hasta ahora el más grave de la historia del país.

El accidente se habría provocado por una falla eléctrica, que habría generado a su vez una explosión y un incendio.

Los equipos de rescate continuaron bombeando oxígeno a la mina, pero los esfuerzos se ven dificultados por la localización del incidente.

El gobierno decretó tres días de duelo por la tragedia. En todo el país y en las embajadas en todo el mundo las banderas ondean a media asta, informó la oficina del primer ministro.

Manifestaciones. En la capital, Ankara, la policía también empleó gas lacrimógeno y cañones de agua para dispersar a cientos de manifestantes que marchaban hacia el Ministerio de Energía.

Además, varios sindicatos han convocado huelgas para los próximos días. El mayor sindicato, Türk-Is, que engloba 35 filiales, convocó un paro para hoy y denunció el mayor "asesinato" laboral.