martes, 13 de mayo de 2014

mayo 13, 2014
MÉXICO, 13 de mayo.- A más de un mes de haberse hallado sin vida el cuerpo del activista y promotor de derechos sexuales y reproductivos Edgar Sosa Meyemberg y a casi tres de su desaparición, integrantes de la organización Acciones Voluntarias Sobre Educación En Mexico (Ave de México) y otras agrupaciones de la sociedad civil exigieron a las autoridades que investigan el caso, la pronta resolución del mismo y el castigo a los culpables del homicidio.

Volante creado tras la desaparición del activista.

En conferencia de prensa, Maribel Ortega Ruíz, presidenta de Ave de México, afirmó que la carencia de políticas públicas que ofrezcan una verdadera protección a las y los defensores de derechos humanos y el desinterés general por garantizar el derecho a la no discriminación y la salvaguarda de las garantías fundamentales a los grupos históricamente marginados provocan la impunidad de asesinatos como los de Francisco Estrada Valle y Edgar Sosa Meyemberg, ambos integrantes de la organización.

Tras retomar una frase de Estrada Valle, la cual sentencia que el silencio es igual a la muerte, Ortega Ruíz indicó que no van a permitir el silencio ante la muerte de Edgar Sosa y por tanto demandan una investigación profunda que explique los motivos por los cuales fue asesinado el tambien  activista en la lucha contra el VIH, un juicio para los autores materiales del crimen y las sanciones correspondientes para las autoridades que no cumplieron con sus funciones durante más de un mes.

Sobre la negligencia de las autoridades, la activista explicó que desde un principio, el ministerio público de Texcoco, y después el de Nezahualcoyotl, al ver una imagen de Edgar con una bandera gay en segundo plano, supusieron que era homosexual e intentaron calificar el crimen como pasional.

“La homofobia es un obstáculo para el acceso a la justicia”, sentenció la directora de la asociación civil.

El apoyo

Carlos Rafael Manríquez Soto de  Colectivo Sol señaló que es muy doloroso que el activismo sea cercenado de esta manera y que un crimen como este permanezca en la impunidad, como muchos otros en los que las autoridades encargadas de investigar no entregan resultados.

Por esta razón, agregó, se deben llevar a los culpables de este homicidio ante la justicia, ya que “debemos erradicar la impunidad si queremos llamarnos sociedad”.

José de Jesús González de la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología (Femess) comentó que la ausencia de Edgar Sosa es una falta irreparable y exigió acentuar la lucha contra la homofobia y la violencia a fin de que crímenes como éste no queden impunes.

Al respecto, Olivia Guerrero, también integrante de Femess, explicó que la organización dará seguimiento y difusión de las acciones que lleven a la justicia del caso de Edgar, así como ayudar a terminar con la homofobia institucional para garantizar el ejercicio y respeto de los derechos humanos.

Por su parte, Alicia Valle, madre del también activista y fundador de Ave de México, asesinado hace más de 20 años, en un mensaje enviado a propósito del pronunciamiento refirió que al igual que el caso de su hijo, las autoridades no han hecho nada por investigar el caso y no se sabe si el homicidio fue por su activismo, por homofobia o un asalto.

Los hechos

La noche del 24 de febrero, después de impartir talleres sobre sexualidad en la Universidad Autónoma Chapingo, Edgar Sosa Meyemberg desapareció en la carretera México -  Texcoco, en el municipio de San Vicente Chicoloapan, Estado de México tras haber cenado con una amiga y bajado del auto de la misma para tomar un colectivo con destino al Distrito Federal.

A los pocos días, a pesar de que se informó a los ministerios públicos del Estado de México que por vías satelitales había sido ubicado uno de los teléfonos celulares de Edgar en Iztapalapa, éstas pidieron el silencio con el objetivo de que no se pusiera en riesgo la vida del activista.

La noche del 8 de abril, autoridades capitalinas notificaron que un cuerpo hallado el 28 de marzo en la zona de El Salado en la delegación Iztapalapa, con señales de tortura y traumatismo craneoencefálico, era el cadáver de Edgar Sosa.

Las mismas autoridades notificaron que se desconocía el móvil del crimen. Situación que pervive hasta el día de hoy a pesar de que el caso fue atraído por la Procuraduría General de la República.

Edgar Sosa Meyemberg ingresó a AVE de México cuando tenía 17 años. Fungía como director de desarrollo. Colaboró en otras organizaciones como el  IMIFAP  (Instituto Mexicano de Investigación de Familia y Población, A.C.) en Yaxiil, Tu Ser, Desarrollo e Integridad, A.C., entre otros muchos proyectos e iniciativas. Participó como ponente, facilitador y especialista en diversos foros, congresos y capacitaciones nacionales e internacionales. Tenía 39 años. (Leonardo Bastida Aguilar para NotieSe)