lunes, 21 de abril de 2014

abril 21, 2014

BOSTON, 21 de abril.- Un año después de los atentados que consternaron a la ciudad y al mundo, el Maratón de Boston ha dado este lunes el pistoletazo de salida.

El maratón, que celebra su edición número 118, comenzó bajo un sol espléndido, mientras que una multitud esperaba atenta el comienzo de la carrera junto a la línea de salida, sin importar que ese fue precisamente hace un año el trágico escenario del suceso.

Decenas de miles de personas participan en la carrera, que se lleva a cabo con unas medidas de seguridad reforzadas para evitar que pueda repetirse un suceso como el de la anterior edición.



Durante la semana pasada la ciudad se vistió de gala para homenajear a las víctimas así como a todos los que ayudaron en las labores de socorro y recordar que Boston se ha recuperado de las heridas sufridas por el peor atentado acaecido en Estados Unidos después del 11 de septiembre de 2001.


El maratón de este año cuenta con más corredores que la anterior -se espera que participen alrededor de 36.000 personas-, en un alarde de valentía por parte de los atletas y que respalda el nuevo lema de la ciudad tras sufrir los ataques: «Boston Strong», un «Boston Fuerte».


La carrera se vio empañada en 2013 por las explosiones que dejaron además casi trescientos heridos. El ataque fue obra de los hermanos Tamerlán y Dzhojar Tsarnaev, de origen checheno. El primero resultó muerto en un tiroteo con la Policía cuando fue localizado. El segundo fue capturado con vida y permanece en prisión en espera de juicio.

Recuerdo a las víctimas

La edición de este año estará marcada por el recuerdo a las víctimas de los hermanos Tsarnaev y por las fuertes medidas de seguridad con las que las autoridades quieren evitar que algo así vuelva a suceder. A lo largo del recorrido, en el que estarán desplegados agentes de los distintos cuerpos policiales, incluidos miembros de los artificieros y de las fuerzas especiales SWAT enviadas desde otros estados de la Unión.


El vencedor de la última edición, Lelisa Desisa, que a lo largo de este año se ha encontrado con algunos de los afectados por las explosiones, asegura que el recuerdo de víctimas y supervivientes será una inspiración para él. Los participantes, que este año serán 9.000 más que los que se inscribieron en la última edición, guardarán un minuto de silencio en la línea de salida. (ABC / AP)