miércoles, 16 de abril de 2014

abril 16, 2014

Hace cerca de siglo y medio, la gratitud del pueblo de Yucatán erigió a la memoria de don Lucas de Gálvez el sencillo monumento que se conoce con el nombre de la "Cruz de Gálvez", y en el cual un anónimo poeta grabó la conocida décima:

"Estatuas la antigüedad
a los héroes erigía
y en mármoles esculpía
el busto de la Verdad.
La imparcial posteridad
dirá que a Gálvez debió
Mérida así que él la vió
el Hospicio, la Alameda,
sus calles y el bien que queda
en los caminos que abrió".

Y hace algunos lustros, cierto reaccionario ciento por ciento, de aquellos que nunca transigieron con la República ni con la enseñanza laica, escribió en su libro de memorias la siguiente parodia:

"Estatuas la antigüedad
a los héroes erigía
y en mármoles esculpía
el busto de la Verdad.
Dirá la posteridad
que a Cepeda le debió
Mérida que lo sufrió,
el cólera y sus horrores
y el semillero de errores
del Instituto que abrió".