Juan Acuesta Rodríguez
El día de hoy, curiosamente, hojeando las páginas del Diario de Yucatán, me llamó mucho la atención una nota que se refiere a una fotografía de la reina Isabel II (tomada por David Bailey), puesto que la monarquía y la imagen de la Reina son muy importantes como aval para promover al Reino Unido como un lugar seguro para invertir, impulsar el turismo y como una fuente de atracción para el estudio.
Incluso describen cómo iba vestida, quién le diseñó el vestido, qué prendas lleva puestas; lo incongruente de la nota es que no publican la foto.
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| La monarca británica en la foto de David Bailey |
Quiero pensar que fue por falta de espacio dentro de la página en la cual la colocaron, donde publican la foto del Papa en una fotografía, digamos, pequeña; una mano sosteniendo un huevo de Pascua; un promocional turístico de un cuarto de plana a color; fotos y comentarios de algunos editorialistas; una foto de un conejo de Pascua gigantesco ante un niño y su madre y de fondo, grandes edificios; una crónica del llamado a la reconciliación por el Papa y una nota titulada "Milagro la lleva al Papa", referente a una mujer costarricense que esperaba su muerte por un aneurisma cerebral y que al mirar la foto de Juan Pablo II, por un milagro -incluso lo admiten los doctores- desapareció el mal.
Con el respeto que me merece el Diario de Yucatán, me permití describir todo como está constituida la página 2 de la sección Internacional del Diario de Yucatán del lunes 21 de abril, pero me seguirá extrañando la omisión de la foto de la reina Isabel II en una nota en que hasta la describen.
¿Acaso sus editores no diagramaron los espacios para que la foto ocupe un lugar? ¿O fue tan sólo un espacio que no tenían con qué llenar?
Es la observación pertinente y puntual que un servidor le hace a la publicación en el Diario de Yucatán.
Es cuanto.
Es cuanto.
