miércoles, 16 de abril de 2014

abril 16, 2014
ROMA, 16 de abril.- Luego de que algunos medios informaran de una supuesta audiencia del Papa Francisco con el teólogo de la liberación, Frei Betto, el Vaticano precisó que tal audiencia privada no existió sino que, como muchos otros sacerdotes presentes en Roma, el polémico dominico, que sostiene posturas contrarias a la Iglesia, saludó al Santo Padre al final de un acto público.

Frei Betto, teólogo de la Liberación.

El diario del Vaticano L’Osservatore Romano publicó el 14 de abril que, a diferencia de lo que han publicado “algunos medios de comunicación, no hubo audiencia en Santa Marta del Papa Francisco con Frei Betto sino que, como de costumbre, al final de la audiencia de los miércoles con los fieles, solo un muy breve encuentro en el atrio de la Plaza de San Pedro durante el cual el Pontífice se limitó a escucharlo y saludarlo”.

Para precisar aún mejor la información, el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, explicó que el Papa no recibió a Frei Betto en audiencia, sino que solo hubo “un saludo de paso, como parte del llamado ‘besamanos’ al final de la audiencia general”.

El P. Lombardi dijo que fue Frei Betto quien le habló al Papa sobre la rehabilitación del pensamiento del también dominico Giordano Bruno, admirado por los laicistas por su “cerrazón” ante la Iglesia y que en el siglo XVI sostenía algunas posturas contrarias a la doctrina en relación a la divinidad de Cristo, la virginidad de María, y la presencia de Cristo en la Eucaristía, entre otras.

El Santo Padre, indicó el vocero del Vaticano, “se detuvo un momento, saludó y terminó, como acostumbra hacer, invitando a rezar “y no tuvo la intención de referirse a los méritos de Giordano Bruno”.

Finalmente, sobre este saludo de Frei Betto al Papa, Lombardi dijo que “el breve encuentro entre ambos no debe ser transformado en algo que no es”.

El fraile Alberto Libanio Christo, más conocido como Frei Betto, sostiene varias posturas contrarias a la doctrina de la Iglesia. En mayo de 2007, por ejemplo, propuso despenalizar el aborto en la región y consideró que la defensa de la vida solo tendría sentido en un mundo ideal.

En junio de ese mismo año, Frei Betto proclamó su admiración por el cubano Fidel Castro y  por el “padre” del terrorismo urbano Carlos Marighella, a la vez que reconoció con entusiasmo su participación en la guerrilla marxista durante el gobierno militar del Brasil. (aciprensa)