martes, 15 de abril de 2014

abril 15, 2014
Gilberto Avilez Tax

Y me dijo, convencido:

"Le dieron caldo de mondongo mezclado con el caldillo de calzón (rajita de canela como aderezo principal) de su amor, y murió feliz como un perro enamorado de su perra".


Yo, respondí también convencido:

Es el riesgo, todos, en algún momento, pueden probar ese potente brebaje lobotomizante.