sábado, 19 de abril de 2014

abril 19, 2014
ESTADOS UNIDOS, 19 de abril.- Bryan Singer, director de las películas de los X-Men, responde a las acusaciones de abuso sexual a un menor de edad.


Michael Egan III (que ahora tiene más de 30 años de edad) declaró que Singer lo drogó y forzó a tener relaciones sexuales anales en varias ocasiones cuando tenía sólo 17 años de edad. Egan cuenta que conoció al director de cine por medio de una red de prostitución en Hollywood, dirigida por el fundador de Digital Entertainment Network, Marc Collins-Rector, quien se declaró culpable en 2004. 

La presunta víctima presentó una demanda este miércoles en Hawái, donde habrían sucedido los hechos. Era en ese archipiélago que Collins-Rector organizaba fiestas sexuales (orgías) en su casa, mejor conocida como "M&C Estate". 

Egan relató que conoció a Singer en una de estas fiestas, Collins-Rector se lo presentó; Singer se lo llevó al jacuzzi donde le tocó los genitales y le pidió que le hiciera sexo oral, Egan cuenta que cuando se negó, Singer lo tomó de la cabeza y lo obligo a hacerle sexo oral por debajo del agua. Cuando Egan sacó la cabeza para respirar, Singer se la volvió a meter, luego lo sacó del agua y lo sodomizó. 

Por su parte Bryan Singer asegura que el no violó a Egan en 1998, y que de hecho puede probar que no visitó Hawái en los días que supuestamente se llevaron a cabo los hechos. 

Sin embargo el escandaloso caso abrió la "cloaca" y han comenzado a circular toda clase de rumores e historias relacionadas con el gusto de Singer y otras personalidades de Hollywood por el estilo de vida de alcohol, drogas y sexo. 

El sitio web Gawker asegura contar con los testimonios de algunas personas que conocieron esta faceta en la vida del director de X-Men; ellos indican que gustaba de acostarse con muchachos de menos de 21 años de edad, para convencerlos siempre les prometía un papel en una película.

Indican que su reputación como hombre amante de los jóvenes, se disparó poco después de dirigir la cinta de X-Men en la década del 2000.  

Los gays jóvenes de Los Angeles, California, conocían muy bien la fama de Singer, su fiesta de Halloween era de lo más esperado cada año. 

Singer ya ha dejado todo en manos de su equipo legal, quienes afrontarán las acusaciones de abuso sexual. (SDP Noticias)