miércoles, 5 de marzo de 2014

marzo 05, 2014
CIUDAD DEL VATICANO, 5 de marzo.- Entre los candidatos al Premio Nobel de la Paz figura Papa Francisco. Lo anunció el director del Instituto Nobel de Oslo, Geir Lundestad, al presentar la lista de los 278 nombres elegidos por las miles de personas que pueden presentar candidaturas.

También Putin está en la lista, por su papel en el conflicto sirio, pero es más que probable que la comisión del Nobel considere su intervención en la situación de Ucrania.

Habla mons. dal Covolo, Rector de la Lateranense: «Nadie lo merecería más que él, con sus gestos nos ha enseñado la atención hacia los últimos, que siempre han sido víctimas de la guerra»

Los candidatos al Nobel de la Paz 2014 llegaron a la cifra récord de 278, entre los que hay también 47 organizaciones. La comisión del Nobel restringió la lista a 40 nombres y la reducirá aún más a una docena en abril. El vencedor será anunciado el próximo 10 de octubre en Oslo.


En ámbito católico, ha recibido el prestigioso premio la Madre Teresa de Calcuta (en el lejano 1979), proclamada beata por Juan Pablo II en 2003. La fundadora de la comunidad de Misioneras de la Caridad obtuvo el reconocimiento «por el trabajo desempeñado en la lucha para vencer a la pobreza y a la miseria, que también constituyen una amenaza para la paz».

Ahora, pues, como cereza de un primer sorprendente año de Pontificado llega esta candidatura para Papa Bergoglio. «Me parece una de las personas más cualificadas para recibir un reconocimiento de este tipo», comentó a Vatican Insider mons. Enrico dal Covolo, Rector de la Pontificia Universidad Lateranense, además de uno de los mayores expertos vaticanos sobre la paz. «Con el mensaje del primero de enero de 2014 para la Jornada Mundial de la Paz –observó dal Covolo–, Papa Francisco desarrolló de manera original el concepto de paz, vinculándolo con el tema de la fraternidad entre los hombres: una paz que se basa en la fe en un Dios que es padre. Es de aquí que nace nuestra hermandad». «Naturalmente –prosigue el rector de la Lateranense–, hay que considerar la atención que ha demostrado el Pontífice hacia los últimos, que desde siempre son las víctimas privilegiadas de las guerras. La guerra que, no hay que olvidarlo, a menudo nace de la miseria. Y después –concluyó mons. dal Covolo– los innumerables gestos de Francisco: como la vigilia de oración por Siria». (Vatican Insider)