viernes, 28 de marzo de 2014

marzo 28, 2014
CHIAPAS, México, 28 de marzo.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició una queja de oficio para investigar presuntas violaciones a los derechos humanos cometidas contra dos niñas indígenas que fueron acosadas sexualmente por un profesor de la Telesecundaria número 233, en el municipio de Tila, Chiapas.


En un comunicado, el organismo que preside Raúl Plascencia Villanueva señala que el Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa dio a conocer el caso, luego de que dos menores de 13 y 16 años de edad de la comunidad Nueva Esperanza denunciaron el hostigamiento por parte de José Antonio Aguilera Morales.

Visitadores adjuntos de la CNDH, apunta, se trasladaron a ese municipio para recabar evidencia suficiente que permita acreditar la presunta violación a los derechos humanos de las niñas indígenas.

“La libertad sexual y la integridad personal son derechos elementales para todas las personas y con mayor razón tratándose de miembros de una comunidad indígena, quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad y no tienen satisfechas sus necesidades materiales y de servicios básicos, indispensables para su desarrollo y educación”, puntualiza el texto.

De igual manera, reitera que para contribuir a la consolidación de los derechos humanos en nuestro país, se debe garantizar el interés superior del niño.

Y concluye que después de concluir la investigación, análisis y valoración de las evidencias, emitirá la determinación que conforme a derecho corresponda.

De acuerdo con la información difundida por el Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa, la joven de 16 años de edad, de origen chol, refirió que como consecuencia del acoso, tuvo que darse de baja de la escuela durante un año, pero al regresar volvió la insistencia del maestro.

“Me dijo que yo me saliera con él en el salón, como tenía carro me seguía, y en una ocasión salí mal del examen y me dijo: si quieres tener un buen calificación, tienes que hacer todo lo que te digo”, subrayó la adolescente.

Añadió:

“Una mañana como a eso de las 9:40 le pregunté que me devolviera el celular que me quitó, pero me contestó “ ¿a cambio de qué?, eso me hizo sentir muy incómoda. El profesor lo sigue teniendo mi celular, tiene un mes (…).

La niña de 13 años narró que ese mismo maestro le pidió tener relaciones sexuales con él, a cambio de mejorar sus calificaciones. “Después del paro (magisterial de 2013) me presenté a examen, como obtuve un promedio bajo y luego me acerqué, le pedí que me diera una oportunidad de presentar un trabajo y él me respondió que sí pero que si tenemos relaciones, que me acueste con él para que me dé puro promedio de 10, no recuerdo la fecha. En ese momento me sentí mal, incómoda, humillada”.

Subrayó:

“Mi papá está enterado de que el maestro me acosa dentro del salón…sólo por reclamar mis derechos como alumna el profesor me expulsó y dijo que si no llega mi papá no me deja entrar a clases… a mi papá le dijo que tengo mal comportamiento que entro media hora después a clases, que no respeto a los maestros…Varias veces nos ha mostrado el condón diciendo groserías y nos dice que no aguantamos, y así con puras groserías…cuando lo saludo me queda mirando todo mi cuerpo de pies a cabeza”.

En un comunicado difundido el pasado sábado 22, el Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa sostuvo que el caso muestra una realidad cotidiana que viven miles de niñas y mujeres en Chiapas, “sin que las autoridades educativas y gubernamentales tomen cartas e implementen medidas efectivas para prevenir, sancionar y erradicar cualquier acto de violencia hacia niñas y mujeres”, tal como lo establecen la Convención sobre los Derechos de la niñez, Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradica la violencia contra la mujer (Convención de Belen Do Pará) y la Ley general de acceso de las mujeres a una libre de violencia de las mujeres. (Proceso)