viernes, 28 de marzo de 2014

marzo 28, 2014
Bajo Reserva | Periodistas EL UNIVERSAL | 28-III-14

ESTIRAR la liga lo más que se pueda es la estrategia que siguen los coordinadores de los grupos parlamentarios en San Lázaro en la integración del Instituto Nacional Electoral. El priísta Manlio Fabio Beltrones, el panista Luis Alberto Villarreal y el perredista Silvano Aureoles buscan tener el mayor número de asientos en el consejo general de la nueva institución encargada de organizar los comicios. Las primeras negociaciones resultaron fallidas, porque comenzaron con el toma y daca a partir de 7 de los 11 lugares, con la idea de que los actuales consejeros del IFE quedaran firmes. Los negociadores se repartieron tres, tres y uno, pero la liga se reventó porque el PAN no estuvo de acuerdo. Luego reiniciaron el reparto con un nuevo elemento: el PRI quiere poner al presidente del INE, nos cuentan. Por ahí anda la disputa y todo en aras de la democracia… partidista.

FUERON ENCENDIDAS las luces rojas en el Senado ante el naufragio que vive el Mecanismo de Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, dependiente de Bucareli. En este espacio le dimos a conocer que grupos civiles llevaron a Washington, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, un diagnóstico de lo que consideran un desastre en el área. Ante la situación, fue bien recibida la propuesta del senador petista Marco Antonio Blásquez Salinas para que el pleno emita un punto de acuerdo a fin de que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, presente acciones para que funcione esa instancia de protección, nos dicen.

QUEDARON SEPULTADAS las disputas y discordias de antaño y hoy se dicen “hermanos de armas”. Durante una ceremonia de reconocimientos a integrantes de las Fuerzas Armadas, los secretarios de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos, y de la Marina, almirante Vidal Soberón, reafirmaron señales ante el presidente Enrique Peña Nieto de que soldados y marinos trabajan juntos. No hubo reparo ni de uno ni de otro para destacar ante el jefe del Ejecutivo, comandante supremo, que los elementos están unidos y luchan por el bien del país. El escenario es muy distinto al de hace unos años, principalmente en el contexto del combate al crimen organizado, en el que existía desconfianza y rivalidad, nos comentan.

UN DATO relevante, por cierto, maneja la Secretaría de la Defensa Nacional: el índice de deserciones se ha reducido considerablemente, sobre todo en el comparativo del primer año del sexenio de Felipe Calderón y el del presidente Enrique Peña Nieto. Observe usted: entre 2007 y 2008 desertaron 17 mil 695 militares y entre 2012 y 2013 fueron dos mil 906. La mayor parte de las defecciones fue por problemas familiares, algunos de ellos derivados de las largas temporadas que los soldados estuvieron en operaciones contra la delincuencia organizada; el resto se debió a que no logran adaptarse a la vida castrense. El foco rojo, nos comentan, sigue siendo compaginar los tours de despliegue de operaciones con la vida personal, como ocurre en otros ejércitos.

GRAN EXPECTATIVA tienen en Los Pinos sobre el trabajo que habrá de desarrollar el nuevo comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, quien tiene un perfil forjado en las áreas de inteligencia, de detective, pero que no desconoce el manejo del terreno operativo, nos comentan. La casa presidencial ha mandado señales de que tiene todo el respaldo del gobierno federal y de que espera resultados en el corto plazo. Don Monte Alejandro ha hecho el compromiso de lograrlos y de mejorar su capacidad de comunicarlos a la sociedad, nos explican. ¿Tomará algún media training?