martes, 4 de marzo de 2014

marzo 04, 2014
MÉRIDA, Yucatán, 4 de marzo.- La bancada de regidores del PRI de esta ciudad reprobó, de manera tajante, la política que practica el alcalde Renán Barrera Concha al obligar a los trabajadores municipales, mediante un oficio dirigido por el Oficial Mayor Mario Alberto Martínez Laviada y dado a conocer a través de las redes sociales ayer lunes, para que asistan al carnaval.

"Es muy lamentable la forma como el Oficial Mayor Mario Alberto Martínez Laviada se dirige a sus subordinados obligándoles a asistir al Carnaval dándoles un trato poco digno", esto en relación a un correo electrónico donde el funcionario municipal obliga a la base trabajadora, a través de Directores, Subdirectores y Jefes de Departamentos de la Comuna, para acudir al Carnaval los dos últimos días de las fiestas carnestolendas.

El Oficial Mayor presuntamente hizo circular un correo electrónico para obligar a los empleados del Ayuntamiento a asistir a Plaza Carnaval.

"Quiero insistirles que estas acciones son obligatorias, hago énfasis en ello pues la importancia de cerrar con todos es vital, voy a pasar lista", señala el comunicado, enviado este lunes 3 a las 11:39 am.

La bancada del PRI señala que estas acciones son una clara muestra de la política que practica el alcalde Renán Barrera Concha, de cómo maneja la administración de forma personal, unilateral y como si se tratase de un tema político.

La bancada del Revolucionario Institucional también hace un llamado a los trabajadores de la Comuna a denunciar cualquier práctica represora o intimidatoria a las instancias laborales correspondientes.

"Los derechos de los trabajadores son inviolables e irrenunciables. Nadie puede obligar a una persona que deje de hacer alguna actividad en su tiempo libre y menos en un día de descanso que fue otorgado por el propio Ayuntamiento".

Agregan que el comunicado se extralimita en las facultades de exigir a los trabajadores para que asistan al Carnaval o de lo contrario habrá consecuencias de represalias porque es una situación que está fuera de lugar en el ámbito laboral.

"Si algún trabajador sienten algún tipo de represalias, ya sea monetaria, por suspensión o de actitud intimidatoria laboral, esta situación se deberá encausar con la autoridad correspondiente para hacer valer los derechos de los trabajadores.