miércoles, 12 de marzo de 2014

marzo 12, 2014
Juan Acuesta Rodríguez

La huesocracia es una corriente antigua que no se había oficializado y que a partir de ahora queda como oficial la expresión, que se refiere a todos aquellos desesperados por recibir un hueso y anolarlo o chuparlo.
Un hueso auténtico.

Ejemplos. Los políticos. Los mal llamados políticos se caracterizan por estar siempre presentes y a la vista de alguna alta autoridad, desesperados por una foto o un señalamiento o saludo a lo lejos con la mano, que más bien parece ser con el dedo de en medio.

Esa huesocracia ha ido creciendo y sus tentáculos se han ido extendiendo cada vez más. En algunos casos se inició con los abuelos, con los padres y ahora con los hijos.

¿Qué quiere decir esto?

Que la huesocracia es un gen muy selectivo que no en todos se da, solamente entre algunas familias o allegados a ellas.

Senadora cuidando un hueso.

La huesocracia es un claro ejemplo de un ciclo que comienza, se desarrolla, continúa y vuelve a comenzar. Según sea la chupada, la anolada que se le dé al hueso, es el puesto que uno va a ocupar. El caso es que algunas veces son senadores, otras veces secretarios, otras veces diputados, directores, delegados, alcaldes, algunos, gobernadores y otros, menos, presidentes, pero el fin es no dejar de anolar y chupar el hueso.


Hueso decadente contaminado.
Cuando al hueso se le está acabando el tuétano, quiere decir que algún gen se ha contaminado y ha caído, entonces se crea un sistema de defensa extendiendo sus lazos hacia otros más poderosos para lograr seguir de esta manera, aunque sea en un puesto chiquito, dentro de esta gran familia del gen privilegiado y exclusivo llamado huesocracia.

Huesito en recuperación.

El resultado de todo esto es crear y multiplicar una partida de zánganos, mentirosos, sinvergüezas, robasueldos que jamás han trabajado ni ganado con el sudor de su frente el dinero; lo han ganado por ser alfombras, por ser excelentes anoladores y chupadores, por ser serviles y a los mal llamados "disciplinados". Los hay quienes hasta cobran en tres o cuatro lugares y sin esfuerzo alguno, solamente con presentarse con su certificado de gen huesocrático y cobrar quincena a quincena. Este gen seguirá existiendo porque es muy difícil aislarlo. Pero si el pueblo se lo propone, ese gen, que es portador de un virus, el virus de la huesocracia, podría disminuir su virulencia. 

Sería interesante proponer este gran descubrimiento a la Fundación Nobel, para ver de todo el mundo (creo que nuestro país es el mejor, es el número 1 en cuestión de huesocracia)a quien se le entrega cada año el premio a la holgazanería y huevonería mundial.