Bajo Reserva | Periodistas EL UNIVERSAL | 9-II-14
DOS DÉCADAS han pasado desde aquel 1994 que marcó la vida de México, primero política con el asesinato de un candidato a la Presidencia, Luis Donaldo Colosio, y luego económicamente, con la crisis denominada “error de diciembre”, que golpeó severamente los bolsillos y bienes de una generación de mexicanos. A 20 años de distancia, uno de los personajes centrales de aquella época, el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, está por salir a dar su versión de los hechos y del papel de personajes como Ernesto Zedillo, Manuel Camacho y Raúl Salinas de Gortari. Por supuesto, no dejará a un lado la insurrección del EZLN. Les recomendamos estar muy atentos a las páginas de EL UNIVERSAL.
DOS DÉCADAS han pasado desde aquel 1994 que marcó la vida de México, primero política con el asesinato de un candidato a la Presidencia, Luis Donaldo Colosio, y luego económicamente, con la crisis denominada “error de diciembre”, que golpeó severamente los bolsillos y bienes de una generación de mexicanos. A 20 años de distancia, uno de los personajes centrales de aquella época, el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, está por salir a dar su versión de los hechos y del papel de personajes como Ernesto Zedillo, Manuel Camacho y Raúl Salinas de Gortari. Por supuesto, no dejará a un lado la insurrección del EZLN. Les recomendamos estar muy atentos a las páginas de EL UNIVERSAL.
ANTES de que el agua sucia de la cañería le llegara al cuello, el coordinador del PAN en el Senado, Jorge Luis Preciado, hizo un movimiento en su equipo de prensa, que estaba a cargo de Fernando Bretón, que intentó encubrir el guateque que el panista le organizó a su esposa en las instalaciones del Senado. Don Jorge tuvo datos de que el grupo del senador Ernesto Cordero iba a pedir la cabeza de su “comunicador”, con el argumento de que no atendía a la totalidad de la bancada y que solamente operaba para la causa de Preciado. Para evitar el sacrificio, el líder parlamentario decidió protegerlo: quitarlo del área de comunicación y hacerlo asesor, con cargo a una de las plazas de la Junta de Coordinación Política del Senado, nos cuentan. En pocas palabras, don Jorge Luis se la “curó” con salud, perdón, en salud.
Y, HABLANDO de asuntos de cañería, pocos recuerdan que el ahora flamante asesor del senador Jorge Luis Preciado trabajó muy de cerca con otro panista: el ex senador, ex diputado y ahora asambleísta y líder de la bancada azul en la ALDF, Federico Döring, quien hace 10 años armó el caso del empresario de origen argentino Carlos Ahumada. Los dos, nos recuerdan, diseñaron la denuncia para sacar en la televisión el video que muestra a Ahumada entregando fajos de dinero a René Bejarano, en ese entonces muy cercano al tabasqueño Andrés Manuel López Obrador. Como verá usted, aquí hay expertos en asuntos de plomería de la política nacional.
EL MANDAMÁS en el partido Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, acudirá el lunes a la Cámara de Diputados y es posible que lo acompañe el ex jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, con quien el veracruzano anda coqueteando. El objetivo es buscar adeptos entre los legisladores progresistas que ayuden a conformar un polo legislativo de izquierda, situación que podría generar enojo a los perredistas que ven cómo se les adelantan en su estrategia contra la apertura en Pemex y la Comisión Federal de Electricidad. El bloque de las izquierdas, nos dicen, tendrá la bandera de “revertir” la reforma energética.
VIVIR de las asesorías tiene más glamour para políticos, que estar de lleno en la nómina del gobierno. Esta casa editorial le ha dado a conocer del dispendio de los asesores en IFE y en San Lázaro. En la lista de asesores del instituto aparece Salvador Quiroz Terrazas, gran amigo del representante del PAN ante el órgano electoral, Rogelio Carvajal. Don Salvador trabajó en la oficina de Logística en la Presidencia, en el sexenio calderonista, con un salario mensual cercano a los 70 mil pesos. Luego, llegó a las asesorías en el IFE, al amparo de Carvajal, donde se embolsa casi 250 mil pesos netos. La “aviación” deja más que la logística, nos dicen.
