martes, 11 de febrero de 2014

febrero 11, 2014



Cuéntase que encontrándose de visita en el pueblo de Maxcanú el General don Guillermo Palomino, Gobernador de Yucatán, una comisión de vecinos destacados vino a pedirle que cambiase al Jefe Político que, como era de regla entonces, llevaba varios años en tan productivo puesto.

Antes de decidir el caso, el General mandó llamar a un antiguo vecino del pueblo que gozaba fama de probidad, rectitud y experiencia. El consultado se expresó en esta forma: "Señor Gobernador, yo no puedo decir categóricamente si nuestro Jefe Político lo ha hecho bien o mal; pero si lo ha hecho bien, lleva ya muchos años trabajando por la felicidad del pueblo, y es justo que vaya a descansar; si lo ha hecho mal, es justo que se vaya también para que descanse el pueblo".