sábado, 22 de febrero de 2014

febrero 22, 2014
CIUDAD DEL VATICANO, 22 de febrero.- «Saludamos con el mismo afecto y veneración al Papa emérito, Su Santidad benedicto XVI, alegres por su presencia entre nosotros...». Con estas palabras, el neo-cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, comenzó su saludo inicial dirigiéndose a Ratzinger. Se trata de su primera salida oficial en público después de su histórica renuncia al papado.


El Papa y su predecesor emérito están juntos en la Basílica de San Pedro en uno de los momentos más significativos de la vida de la Iglesia católica: la creación de los nuevos purpurados, arzobispos y obispos de diferentes países, que provienen en su mayor parte de las periferias del mundo, aunque hay también algunos colaboradores de la Curia. Serán los electores del Papa y formarán parte del clero de Roma.


Benedicto XVI, vestido de blanco, estaba sentado en primera fila, como el primero entre los cardenales. Asistió a la ceremonia siguiendo la invitación de su sucesor Francisco. El Papa, al entrar a la Basílica, fue a saludar a su predecesor. Ratzinger, ante el Pontífice, se quitó el solideo. (ANDREA TORNIELLI / Vatican Insider)