viernes, 21 de febrero de 2014

febrero 21, 2014
MÉRIDA, Yucatán, 21 de febrero.- Ubicada en la colonia Villas del Sol, la iglesia de San Jorge es el modelo de "cementerio" del siglo XXI, ya que deja de manifiesto la nueva tendencia entre las clases medias y altas de esta ciudad de incinerar a sus familiares y colocar las urnas con sus cenizas en un nicho, siendo una opción preferida antes que la inhumación entre dichos estratos sociales.

Los nichos en San Jorge (foto: JMRM)

La capilla, perteneciente a la parroquia de María Inmaculada, cuenta con más de 1,100 nichos, y suponiendo que cada uno tiene la capacidad para albergar al menos 4 urnas, esto significa que al llenarse éstos la iglesia alojará los restos mortales de más de 4,400 personas bajo su techo.

Al menos por el momento, San Jorge no tiene nichos disponibles para nuevos compradores, y no parece haber obras para ampliar el recinto programadas a corto plazo.

Cabe mencionar que los dueños de éstos tienen que hacer un pago anual por su mantenimiento, que recientemente subió de $50 a $100, según nos comentan laicos que colaboran en la capilla.

Existen otras iglesias con nichos, tales como Nuestra Señora de Fátima (García Ginerés), la misma María Inmaculada (Campestre), Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (Itzimná) y San Rafael Arcángel (Chuminópolis), entre muchas otras, que ofrecen este servicio a la comunidad.

Inhumaciones

El Cementerio Xoclán sigue siendo la opción para quienes no desean ser cremados, para las clases medias y bajas o bien para quienes tienen desde hace años una bóveda familiar a perpetuidad o no pueden cremar a sus familiares debido a que éstos sufrieron una muerte no natural (suicidio u homicidio).

Pocas familias tienen el privilegio de conservar y tener actualizada la titularidad de una tumba en el Cementerio General, por lo cual las inhumaciones en dicho panteón son poco frecuentes (un ejemplo reciente es el de doña Luz María Casellas Fitzmaurice, enterrada en el Mausoleo de la Familia Casellas en la avenida principal del camposanto). Lo mismo aplica para el Panteón Florido. (JMRM)