viernes, 10 de enero de 2014

enero 10, 2014
MIAMI, 10 de enero.- Las modificaciones al gabinete anunciadas por el régimen de Nicolás Maduro parecen más una táctica para distraer la atención del público, en medio de la conmoción nacional generada por el asesinato de la actriz Mónica Spear, que una verdadera manifestación de que el líder bolivariano pretende cambiar de rumbo.

Analistas consultados coincidieron que ninguno de los integrantes clave del gabinete fue remplazado en la reestructuración ministerial, y lo poco que fue anunciado más bien fortalece la ya bastante larga sombra militar que se proyecta sobre el régimen.

El presidente venezolano Nicolás Maduro anunció cambios a su gabinete el jueves, pero los mismos son vistos como una cortina de humo para esconder el problema de la inseguridad, tras la muerte de la ex miss Mónica Spear (en la foto con su pequeña hija).

Pero los expertos también mostraron preocupación sobre los futuros cambios en el gabinete económico, señalando que son allí donde podrán verse las futuras intenciones del régimen.


“Esta supuesta renovación del gabinete anunciada el jueves, no pareciera ser un cambio de política, luce más como una cortina de humo, para desviar la atención del tema de la inseguridad, que es el que más preocupa a los venezolanos”, comentó desde Londres Diego Moya Ocampos, analista para América Latina de IHS Country Risk.

“Esto representa más de lo mismo. No implica un cambio de dirección en el marco de la política económica y social del gobierno, más bien lo que implica es continuidad”, sostuvo.

Maduro, quien previamente sostuvo una reunión de emergencia para discutir nuevas estrategias para combatir la inseguridad personal, anunció en la noche del jueves los cambios de gabinete en aras de mejorar la marcha del gobierno.

“Son movimientos necesarios para ajustar, mejorar la marcha y que todos asumamos con fuerza el trabajo durante este año”, sostuvo el jefe de la “revolución bolivariana”.

Gran parte de los cambios lucen más bien como una rotación de ministros entre los distintos ministerios.

Del gabinete sale el ministro de Educación Universitaria, Pedro Calzadilla, quien Maduro dijo se va por razones de salud, y quien fue sustituido por Ricardo Menéndez, quien venía desempeñándose como ministro de Industria.

Menéndez, a su vez, fue remplazado por el general Wilmer Barrientos, quien hasta hace poco se desempeñaba como ministro del Despacho General de la Presidencia.

El cargo que Barrientos dejó vacío fue otorgado al hasta ahora ex gobernador del estado de Trujillo, Hugo Cabezas.

Para Moya, la designación de Barrientos en el ministerio de Industria fue el componente más interesante de todos los cambios anunciados.

“Eso significa que las fuerzas armadas siguen incrementando su influencia en el manejo de la economía. Algo muy parecido a lo que ocurre en Cuba”, manifestó Moya.

Por otro lado, la hasta ahora ministra de Educación, Maryann Hanson, fue reemplazada por Héctor Rodríguez, vicepresidente para el Área Social y ministro de Juventud.

Rodríguez, por su parte, fue sustituido por el que era el secretario general de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento unicameral), Víctor Clark.

Otro de los ministerios que cambia es el de Deporte, donde la hasta ahora ministra y esgrimista olímpica Alejandra Benítez será reemplazada por el ex beisbolista Antonio “Potro” Alvarez, ex candidato del chavismo en las pasadas elecciones municipales.

Al frente del Ministerio de Trabajo asumirá el abogado laboralista Jesús Martínez, descrito por Maduro como un “revolucionario” y “un gran militante de la causa obrera”, en reemplazo de la hasta ahora ministra María Cristina Iglesias.

Pero los cambios no involucraron al ministro de Relaciones Interiores, Miguel Rodríguez Torres, quien ha sido encargado con la tarea de reducir los índices de criminalidad del país, uno de los más altos del mundo.

En otro país, la destitución de Rodríguez hubiera sido vista como el paso natural frente a un caso tan sonado como el asesinato de Spear, que se convirtió esta semana en el rostro de las 25,000 muertes anuales por homicidio en Venezuela.

Pero si bien la falta de cambios en el área de seguridad nacional augura más de lo mismo, los analistas dijeron haber quedado intrigados por el adelanto brindado por Maduro de que podría realizar futuros cambios en el gabinete económico.

“Tendremos que esperar las nuevas designaciones para ver cómo cambia el equilibrio de poder y la dirección de la política económica”, escribió Alejandro Grisanti, economista jefe de Barclays Capital en un análisis sobre el anuncio.

De interés para los mercados internacionales es la permanencia del ministro de Finanzas, Nelson Merentes, quien es visto como el único integrante pragmático del gabinete, aun cuando fracasó en influenciar la política económica del país hacia un camino más coherente.

“Su salida haría que la implementación de un sistema cambiario más flexible sea algo aún menos probable y cerraría el más importante canal de comunicaciones que tienen el sector privado y los mercados internacionales con el gobierno”, dijo Grisanti.

También de interés sería el futuro del ministro de Planificación, Jorge Giordani, quien es visto como el principal arquitecto en los planes del chavismo de conducir el país hacia un socialismo de corte castrista.

De particular preocupación es que Giordani sea nombrado vicepresidente del Area Económica, en remplazo de Rafael Ramírez, quien ejerce el cargo siendo al mismo tiempo ministro de Energía y presidente de PDVSA.

“Cambios de este tipo en el equipo económico traerían nuevos riesgos al mercado, dado que representarían las señales definitivas de que quienes son principalmente vistos como radicales están nuevamente asumiendo el control del área económica”, advirtió Grisanti. (ANTONIO MARIA DELGADO ADELGADO@ELNUEVOHERALD.COM)