miércoles, 29 de enero de 2014

enero 29, 2014
Historias de reportero | Carlos Loret de Mola Álvarez | 29-I-14

Esta mañana, un grupo de senadores panistas amanece con un vacío en el estómago, con esa sensación que caracteriza al nerviosismo y la incertidumbre: están por hacer un tour político por Tierra Caliente, en Michoacán.

Tienen legítimo miedo: sus bases en los municipios más afectados les han advertido que hay narco-francotiradores en algunas carreteras y que el crimen organizado podría buscar un golpe de fuerza mediático atentando contra la vida de algún senador.

La gira ha tenido que cambiar varias veces de agenda porque hay municipios en donde simple y sencillamente los panistas michoacanos no saben quién manda: si las autodefensas ciudadanas, si las autodefensas financiadas por el narco, si los cárteles de Los Templarios o Nueva Generación, si el gobierno.

La gira por Tierra Caliente es el preámbulo de la reunión plenaria que tendrán los senadores panistas en Morelia y servirá a la vez para posicionar a los tres legisladores que buscan reflectores para sus carreras políticas:

El coordinador, Jorge Luis Preciado, que aspira a ser dirigente nacional de su partido en el 2015; y tanto Luisa María Cocoa Calderón Hinojosa como Salvador Gallo Vega Casillas, quienes buscan ser los candidatos panistas al gobierno de Michoacán en las próximas elecciones de mediados del próximo año.

La reunión será también escenario de otra guerra civil, ésta política: esta noche cena con el grupo parlamentario Gustavo Madero, el dirigente nacional. Para él, es territorio comanche, pues su acérrimo rival en la búsqueda de la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional panista, Ernesto Cordero, tiene su bastión entre los senadores blanquiazules.

Cordero cuenta a sus allegados que va a vencer a Madero. Los de Madero calculan que le propinarán un 3-1 a los corderistas.

Juan Manuel Oliva, el ex gobernador de Guanajuato que representa al grupo ultraconservador Yunque en la contienda por la dirigencia panista, luce más interesado en negociar su declinación a cambio de ser el coordinador de la bancada panista en la Cámara de Diputados en el 2015. Su posición se ha debilitado porque ni siquiera su estado completo lo apoya: por separado opera el gobernador Miguel Márquez y además está el grupo de los Villarreal (recientemente vapuleados por el escándalo de los “moches”).

Josefina Vázquez Mota, que está en Costa Rica como enviada de la Organización de Estados Americanos (OEA) a observar la elección presidencial, parece más resuelta a “bajarse” de la competencia y quizá apoyar a alguno de los punteros.

Parece que en Michoacán, para los panistas, todos los caminos se cruzan.

SACIAMORBOS

Inolvidable papelón de dos senadores del PAN que intentaron ¡charolear! en Gran Bretaña, durante una reunión interparlamentaria. La embajada tuvo que intervenir para que la Corona Británica no enviara a México un reclamo diplomático: un senador se puso déspota porque a fuerza quería que pasara su hermano a saludar a la reina y otro metió de contrabando a su esposa a las butacas legislativas de la Cámara de los Lores.