jueves, 2 de enero de 2014

enero 02, 2014
Eduardo Ibarra Aguirre / Utopía 1342 / 3-I-14

Comienza el año 14 del siglo XXI con los mismos y desgastados reflejos discursivos de la clase política hecha gobierno, justo cuando el modelo de desarrollo, o de su contrario el no desarrollo, sino sólo de crecimiento y bastante mediocre, inferior por lo menos a la tasa de incremento de la población, celebra desde el Suchiate hasta Alaska las primeras dos décadas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Los autores intelectuales ponderan lo que estiman como “enormes avances”: las exportaciones mexicanas crecieron más de 400 por ciento, los mayores beneficios se concentraron en los sectores eléctrico, electrónico y automotor de los que provienen el 70 por ciento de las exportaciones manufactureras aztecas, y sólo de la cadena autopartes-automotriz más de la mitad. Ni una sola palabra sobre los incumplimientos estadunidenses en transporte y agricultura, el proteccionismo estatal de esa economía, mientras la mexicana abrió sus puertas de par en par y Carlos Salinas consumó la venta de garaje más ambiciosa de bienes de la nación sólo para favorecer a las multinacionales, a sus socios y la familia.
Uno de los actores, Luis de la Calle, estima que México se “encuentra mejor hoy que hace 20 años”, que el siguiente paso “es que el país se convierta en la plataforma exportadora de América del Norte” y ello sucederá con el Tratado de Asociación Transpacífico, para lo cual “será fundamental la reforma energética”. Como muchos otros, es de los hacedores de ayer travestidos en analistas independientes, al servicio del duopolio de la televisión y el oligopolio de la radio.

Los continuadores del rumbo inaugurado hace 32 años por Miguel de la Madrid, lo que no necesariamente significa que el anterior proyecto sea para reivindicarse y menos aún rescatable, vuelven a la carga con las mismas promesas del salinato (el ingreso de México al primer mundo), ahora con frases nuevas pero igualmente desgastadas:

“2013 fue un año decisivo en la vida nacional porque significó un periodo de transformación y renovación para México”. No se aclara que todo se encuentra en el papel, en un país donde la ley tiene valor excesivamente relativo, porque se puede comprar a los que legislan, porque aún faltan las leyes secundarias que como la reforma constitucional energética serán impuestas en tiempos récord, volviendo un broma macabra aquello de que “el acuerdo y la civilidad política permitieron construir los consensos y mayorías necesarias para aprobar las reformas”.

La única legislación que entró en vigor en tiempo y forma es la miscelánea fiscal que en dos por tres nulificó el aumento al salario mínimo y con los incrementos impositivos que los empresarios trasladaron enseguida a los refrescos azucarados, la comida chatarra y una larga lista de productos que permitirán cubrir una parte del boquete fiscal que se abrirá con la apertura draconiana de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad a sus antiguos y renovados dueños. Son las mismas empresas estadunidenses y canadienses que al invertir en el sector energético mexicano gozarán de derechos y privilegios supranacionales consignados en el poco conocido capítulo 11 del TLCAN. Todo está fríamente calculado.

Los síntomas de malestar por las alzas de precios comienzan a expresarse, mientras los triunfalistas dirigentes del Revolucionario anuncian en un video que “este mismo año los mexicanos empezarán a sentir en sus bolsillos la transformación de México” y se disponen a condecorar al priísta número uno del país. Por lo visto no aprendieron nada del otro 1 de enero de 1994, el de la rebelión indígena que ahora todos aplauden de dientes para afuera, hasta el derrochador Manuel Velasco Coello.

Acuse de recibo

Fueron muchos los mensajes y tarjetas recibidos en el buzón de Utopía con motivo de las fiestas decembrinas. A todos procuré responder con los mismos deseos aunque en forma escueta. Si alguna omisión involuntaria cometí, valga una disculpa… El 29 de diciembre de 2013, Forum en Línea cumplió su primera década de vida. El portal es digno sucesor de la revista mensual Forum, que se fundó en agosto de 1991 y desapareció como edición impresa en octubre de 2010, con el número 204, gracias al eficaz bloqueo publicitario de la Presidencia de la República, a cargo entonces de Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa y su amanuense Maximiliano Cortázar, quien hoy cobra como diputado federal pero sin dar la cara… Del Instituto del Derecho de Asilo-Museo Casa de León Trotsky: “El sábado 18 de enero, de las 10 a las 15 horas, se llevará a cabo en el auditorio del Museo Trotsky, el taller  Redacción y Ortografía impartido por el maestro Humberto Musacchio. Para mayores informes e inscripciones, comunícate al 56 58 87 32 de lunes a viernes de las 10 a 16 horas, o manda un mensaje a talleresmuseotrotsky@gmail.com”… Hace ocho años, el 6 de enero, se adelantó el muy querido poeta, editor, periodista, pastor y bohemio Raúl Roberto Macín Andrade.