martes, 21 de enero de 2014

enero 21, 2014
ESTADOS UNIDOS, 21 de enero.- Una monja católica de 83 años de edad podría ser sentenciada hasta 30 años en prisión por irrumpir en un complejo de seguridad del gobierno de Tennessee que alberga un suministro masivo de uranio apto para usos militares.

Foto de Facebook de la hermana Megan Rice.

La hermana Megan Rice, junto con otras dos personas, irrumpió en el complejo Y-12 de Seguridad Nacional el 28 de julio de 2012. Según el portal de noticias Mother Jones, utilizaron únicamente un martillo y tenazas para forzar su camino a través de tres vallas y el resto de uno de los sistemas de seguridad más complejos de Estados Unidos. Cuando finalmente salieron del edificio, la hermana Rice y sus cómplices rociaron consignas de paz y sangre humana en la pared con el fin de transmitir su postura en contra de las armas nucleares.

Rice, el carpintero Greg Boertje-Obed y el veterano de Vietnam Michael Walli ahora se enfrentan a un juicio federal.

El más serio de los cargos en su contra es sabotear material de defensa nacional y su audiencia de sentencia está programada para este 28 de enero.

La National Nuclear Security Administration gasta 150 millones de dólares al año en seguridad para el complejo, que el Inspector General del Departamento de Energía describe como como "una de las instalaciones más seguras en los Estados Unidos". El hecho de que Rice fuera capaz de acceder ilegalmente con tanta facilidad demuestra un fallo de seguridad importante en el arsenal nuclear de los Estados Unidos.

Los tres acusados son miembros del movimiento cristiano Plowshares (Reja del arado), y sus acciones se llevaron a cabo, presuntamente, por motivos religiosos. (JMRM / Traducción de un artículo de Will Hagle para Opposing Views)