miércoles, 22 de enero de 2014

enero 22, 2014
ESTADOS UNIDOS, 22 de enero.- El estado de Texas ejecutó la noche de este miércoles, mediante inyección letal, al mexicano Édgar Tamayo Arias.

Tamayo Arias fue sentenciado a muerte por el asesinato de un policía en 1994.

Con la acción, Texas incurrió en un nuevo desacato a la justicia internacional y desatendió recomendaciones de organismos de derechos humanos, y de los gobiernos de México y Estados Unidos.

Esta noche, la Suprema Corte de EE.UU. rechazó el último recurso de la defensa del mexicano para impedir su ejecución.

La ejecución, programada en principio para las 18:00 hora local, se retrasó por más de tres horas, al prolongarse la revisión por parte de la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos de las últimas apelaciones que interpusieron sus abogados.

El mexicano de 46 años de edad, originario de Miacatlán, estado mexicano de Morelos, fue declarado muerto a las 21:32 horas locales, minutos después que se le inyectara la dosis letal de fármacos en la unidad carcelaria Walls, en Huntsville, al noroeste de Houston.  No dijo últimas palabras.

Tamayo no miró a la madre, hermanos y parientes del oficial, presentes entre los asistentes a la ejecución, y no seleccionó testigos propios.

Tanto la Corte Federal para el Distrito Oeste de Texas como la Corte de Apelaciones Criminales de Texas rechazaron el pedido de los abogados de Tamayo, sentenciado a muerte por el asesinato del policía Guy P. Gaddis, en Houston, Texas, el 31 de enero de 1994.

Además, la Junta de Perdones y Libertades Condicionales de Texas negó por unanimidad clemencia al mexicano Édgar Tamayo Arias, a 24 horas de que termine el plazo fijado para su ejecución por el homicidio de un policía en Houston, en 1994. (Notimex / El Universal / The Huffington Post)