miércoles, 22 de enero de 2014

enero 22, 2014
MÉRIDA, Yucatán, 22 de enero.- “Cada día la sociedad reclama más información sobre las instituciones de educación superior; los padres y sus hijos buscan el lugar adecuado para estudiar y, en este sentido, los programas acreditados garantizan y dan confianza a la sociedad del nivel de calidad”, afirmó Benito Guillén Nimeyer, presidente del Comité para la Evaluación de Programas de Pedagogía y Educación (CEPPE) AC., al entregar la re-acreditación de la Licenciatura en Educación y la acreditación de la Licenciatura en Enseñanza del Idioma Inglés, ambas carreras de la Facultad de Educación de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).



“Actualmente para establecer programas de movilidad y otorgar becas para estudios en el extranjero, prácticamente todas las universidades del mundo convienen con las instituciones tener programas acreditados”, aseveró al entregar los reconocimientos al rector de la UADY, Alfredo Dájer Abimerhi y a la directora de la Facultad de Educación Julieta Guerrero Walker, en una ceremonia que se realizó en las instalaciones deportivas del plantel ubicado en la colonia Industrial.

Guillén Nimeyer recordó que hace 5 años la Facultad de Educación de la UADY fue la primera del país en acreditar la Licenciatura en Educación y “hoy es también la primera de México el re-acreditar el mismo programa educativo como también la líder en obtener la acreditación de la Licenciatura en Enseñanza del Idioma Inglés, es la primera en un universo de 1,500 programas susceptibles de evaluación de los cuales sólo 39 han dado este paso y de entre éstas, desde luego, la UADY está a la cabeza”.

El titular del CEPPE AC., enfatizó que las acreditaciones de la Facultad de Educación “son de mucha relevancia porque indican que la UADY es una institución preocupada por la calidad, sobre todo, si recordamos que la evaluación en el país aún es voluntaria”. Con estas acreditaciones la UADY incrementó a 35 sus programas de calidad -de 45 licenciaturas- en los cuales estudian 12,879 alumnos, es decir, el 93% de los jóvenes inscritos en nivel superior.


Ante estudiantes, profesores e integrantes del Consejo Universitario presentes en la ceremonia, Benito Guillén aseguró que “la acreditación es testimonio de que las cosas se están haciendo bien o mejor que el cualquier otro lugar; este documento tiene un valor importante porque significa la mirada externa, de expertos que vienen a conocerlos con profundidad y les señalan sus fortalezas y las ventanas de oportunidad”.

Alfredo Dájer Abimerhi, rector de la UADY, subrayó que las acreditaciones “dan fe pública de lo que se hace al interior de una dependencia universitaria. De lo que hace el conjunto de académicos, personal administrativo y sobre todo los estudiantes que día con día están en aulas y prácticas construyendo su proyecto de vida, su carrera profesional con lo que esperamos se realicen como ciudadanos y profesionales”.

El Rector de la UADY aseveró que “siempre decimos que evaluar y ser evaluado es un acto de valentía porque abrimos las puertas, abrimos la casa y abrimos nuestros indicadores para mostrar lo bueno y lo malo para corregir. Evaluar no es castigar, es mejorar desde adentro y los resultados de hoy (las acreditaciones) se convierten en tareas para quienes administramos, son instrumentos de gestión, indicadores que permiten tomar decisiones y hacer las gestiones necesarias para obtener recursos con el fin de atender las recomendaciones del organismo evaluador”.

“Cuando hacemos las gestiones amparados con resultados como éstos las puertas se abren, mostramos un ejercicio responsable de la autonomía, la cual entendemos como apertura hacia la sociedad, y se convierte en una tarea que no termina, que tiene estaciones donde cada una de estas implica un nuevo arranque”, subrayó el rector Dájer Abimerhi y recalcó que “queremos que los estudiantes sientan la confianza que están en una universidad que trabaja responsablemente haciendo todo lo que está a su alcance para que ofrecer las mejores condiciones para la formación”.

Más adelante enfatizó que “para disfrutar las mieles de la calidad tenemos que pasar por la evaluación; para disfrutar de este tipo de reconocimiento social hay que someterse a los procesos de evaluación, no se concibe calidad sin evaluación. No podemos entender un proceso educativo que no responda a las expectativas de la sociedad y de formación de los jóvenes que pasan por las aulas y confían en la institución”.

Explicó que la labor que se desarrolla entre el profesor y el alumno siempre debe rendir los frutos necesarios. “En un sistema educativo nacional, que necesita mejorar, todos y cada uno de los jóvenes deberían tener la certeza que sin importar la universidad a la que se inscriban tendrán las garantías de recibir una educación de calidad y ésta es precisamente la meta del sistema educativo nacional, sin importar la institución, sea pública o privada”.

Antes de finalizar Dájer Abimerhi recordó que cuando comenzó el proceso de evaluación en el país, en la década de los noventa del siglo pasado, la UADY fue de las primeras que abrió sus puertas y pidió ser evaluada respondiendo con responsabilidad a todas y cada una de las recomendaciones y compromisos. “Esto tiene hoy a la UADY en los primeros lugares nacionales, la calidad de sus programas educativos, de sus egresados que responden al entorno a la hora de competir, no a la autocomplacencia dando muestra de cómo la UADY trata de mejorar día con día la formación de sus estudiantes que confían en la institución”.

En su momento, Julieta Guerrero Walker, directora de la Facultad de Educación, dependencia que en breve cumplirá tres décadas de fundación, reconoció que los procesos de re-acreditación y acreditación representan un fuerte compromiso por parte de todos los actores involucrados, tanto de Mérida como de la Unidad Tizimín donde se oferta también la Licenciatura en Educación. “La búsqueda de la calidad ha sido el tema, preocupación y meta expresados en planes nacionales e institucionales desde hace más de una década” y agregó que “la necesidad de lograr una mayor calidad de los procesos y resultados de la educación es una inquietud planteada cada vez con mayor intensidad, hasta el punto de considerarla un atributo imprescindible de la propia educación, es decir, toda educación debe ser de calidad”.

“Congruente con lo anterior en los últimos años la UADY se ha abocado a la tarea de lograr que sus licenciaturas se sometan a procesos de evaluación externa con el objetivo de consolidar sus programas y ofrecer servicios de calidad que contribuyan a la formación sólida de los estudiantes acorde con las necesidades de la sociedad”, añadió y felicitó a toda la comunidad de la Facultad de Educación por el esfuerzo que “nos lleva a seguir trabajando y, me atrevo a asegurar, a continuar ocupando esta importante tarea, compartiendo la construcción de una facultad de calidad”.