CIUDAD DE MÉXICO, 11 de diciembre de 2013.- Con un quórum de 401 legisladores, el pleno de la Cámara de Diputados inició su sesión en una sede alterna, por lo que la minuta de reforma energética será aprobada fast-track, es decir, por la vía rápida y sin pasar por comisiones.
Pasadas las 17:00 horas, el presidente de la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya (PAN), dio inicio a la sesión en la sede alterna, instalada en el auditorio del edificio E, así como en su lobby.
El coordinador del PRI, Manlio Fabio Beltrones, cuestionó que legisladores de oposición hayan "secuestrado" el pleno de San Lázaro, por lo que pidió la paciencia de sus compañeros para procesar este trámite.
Explicó que desde un principio existió la decisión de turnar la minuta a comisiones, pero en medio de las pláticas se "secuestró" el salón de pleno: "que nadie se atreva a mentir, estábamos en conversaciones para enviarla a comisiones", dijo el priísta en la sesión alterna.
El coordinador del PAN, Luis Alberto Villarreal, lamentó la actual situación de la sede alterna, pero se congratuló de que se empiece a discutir la reforma energética.
Por su parte, Silvano Aureoles, del PRD, insistió en que la minuta debe pasar a comisiones. "Lo que hoy se está discutiendo, es lo que pone en juego el destino del país, no nos equivoquemos", dijo.
Así, la Cámara de Diputados comenzó a analizar hoy el proyecto de reforma energética que fue aprobado previamente por el Senado, pero tuvo que hacerlo en un lugar alterno porque el salón de plenos fue tomado por legisladores de izquierda.
La sesión se instaló en un auditorio del recinto legislativo minutos después de las 17.00 hora local y durante cerca de hora y media hubo un fuerte debate sobre procedimientos de la cámara impulsado por legisladores de izquierda.
Según se había acordado previamente por la dirección de la Cámara, la reforma se analizaría directamente por el pleno, sin que pasara antes por las comisiones legislativas, teniendo en cuenta el carácter de urgencia de la iniciativa.
La decisión de la directiva de la Cámara alta se adoptó después de que la tribuna de la sala del pleno fuera tomada por legisladores de izquierda, pero, aun así, tenía que ser ratificada por la mayoría de los diputados, paso que finalmente se dio.
A las 18.25 hora local comenzó la exposición de las posturas de los distintos partidos sobre esta reforma, considerada por el Gobierno como "transcendental" para poder relanzar un sector que sufre un gran rezago.
El debate de la reforma energética empezó mientras a las afueras de la Cámara de Diputados simpatizantes de la izquierda intentaban impedir el acceso a la sede legislativa, una medida que también se aplicó cuando el Senado comenzó a debatir esta propuesta.
Legisladores de la izquierda insistieron en la necesidad de que la reforma se analizara antes en comisiones, e incluso presentaron tres mociones para que se suspendieran las deliberaciones, pero fueron rechazadas por la mayoría de los diputados.
"En la Cámara de Diputados no ha habido asunto que se haya dejado de debatir, hasta el cansancio, hasta la necedad", afirmó durante ese debate previo el legislador del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) Manlio Fabio Beltrones.
De parte de la izquierda, el diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Silvano Aurelos pidió más tiempo para analizar la propuesta teniendo en cuenta la transcendencia histórica del proyecto.
"El horno no está para bollos. No agotemos la discusión, lo que hoy se puede consumar es un error histórico", agregó el diputado.
La discusión se está acelerando porque el próximo domingo se cierra el período ordinario de sesiones legislativas, y el Gobierno y el partido gobernante confían en que el proceso legislativo quede completado para esa fecha.
Se desconoce cuándo podrá completarse el trámite en la Cámara de Diputados. En el Senado, el pleno necesitó diecinueve horas de deliberaciones para aprobar el proyecto.
Antes de que entre en vigor, la reforma tiene que ser ratificada por al menos 17 de los 32 poderes legislativos de los estados, porque incluye modificaciones a la Constitución. (EFE / El Universal)
