viernes, 20 de diciembre de 2013

diciembre 20, 2013
CIUDAD DE MÉXICO, 20 de diciembre.- Este miércoles, 18 de diciembre, el señor Marco Antonio Castillo, padre de un joven de 17 años fallecido en 2011, en circunstancias no aclaradas por las autoridades de Yucatán, se declaró en “ayuno indefinido” ante las oficinas centrales de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) –ubicadas en Periférico Sur y avenida Luis Cabrera, en la Ciudad de México–, luego de que, denunció, esta dependencia no ha dado seguimiento a su recomendación 34/2013, en la que confirmó las irregularidades presentes en la investigación del fallecimiento.

Padre de José Felipe Castillo en protesta frente a la CNDH (foto: @Paris_Martinez)

Emitida el pasado 11 de septiembre, la recomendación 34/2013 de la CNDH le exige al gobernador de Yucatán, Rolando Zapata Bello, “que de inmediato se integre adecuadamente la averiguación previa (sobre la muerte del menor de edad Felipe Castillo), subsanándose todas las irregularidades referidas”, entre las que destacan la inexistencia de indagatorias formales, el robo de evidencias recabadas durante el levantamiento del cuerpo, la alteración de expedientes judiciales y, particularmente, una deficiente autopsia, en la que se omitió incluir lesiones presentes en el cadáver, mismas que ponen en entredicho la hipótesis oficial de que el joven se suicidó.

De hecho, el reporte de la autopsia realizada por la Fiscalía de Yucatán señala un nombre distinto al del joven fallecido, y en ella no se incluyeron diversas heridas en el cuerpo de Felipe Castillo que, no obstante, sí aparecen en las fotografías que los peritos tomaron al levantar el cadáver, en especial una lesión en el cráneo que difícilmente pudo realizarse el menor antes de que, tal como afirma la Fiscalía de Yucatán, se quitara la vida colgándose con su camisa, en un lote baldío.

La autopsia, además, tampoco registra lesiones en las manos que sólo pueden tratarse de heridas defensivas, señaló el padre del menor, y que son indicios de que su hijo pudo ser víctima de un homicidio.

“Desde septiembre a la fecha –denunció el señor Castillo–, la CNDH no ha movido un dedo para presionar al gobernador de Yucatán para que dé cumplimiento a la recomendación 34/2013, pareciera que para el doctor Raúl Plascencia (titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos) su trabajo acabó en el momento en que firmó la recomendación, y a pesar de que su cumplimiento tenía que darse de inmediato, Rolando Zapata no ha cumplido nada, sólo aceptó la recomendación y ya, y este organismo desde ese momento se quedó de brazos cruzados, ya ni siquiera me toman las llamadas.”

Además, denunció el señor Castillo, la CNDH incumplió el compromiso de analizar con su equipo forense distintas evidencias aportadas por la familia, y en vez de ello, estas pruebas fueron entregadas a la Fiscalía de Yucatán, la cual, ahora, afirma que están extraviadas.

“La CNDH engañó a la madre de mi hijo, prometiéndole que serían sus expertos, en los que nosotros confiábamos, los que analizarían las evidencias que conservábamos, como la ropa que mi hijo portaba al momento de su muerte –lamentó el señor Castillo–, lo cual no se cumplió y, peor aún, estas pruebas se las entregaron a la Fiscalía de Yucatán, misma que ahora afirma que ya se perdieron, que ya no saben dónde están, fueron robadas, y la principal responsable de eso es la Comisión Nacional de Derechos Humanos.”

Por esta razón, el señor Castillo se plantó ayer ante la fachada de la CNDH, en demanda de que el mismo Raúl Plascencia le explique la falta de acciones contra el gobernador de Yucatán, luego de que no cumpliera la recomendación 34/2013, y advirtió que no ingerirá alimentos hasta que este encuentro no se concrete.

Cabe destacar que durante todo el día, ningún funcionario de la CNDH contactó al señor Castillo para emprender un diálogo conciliatorio.

Además, 12 horas después de instalado su plantón y declarado su ayuno, alrededor de las 23:00 horas, el señor Castillo debió ser atendido por paramédicos de la Cruz Roja y del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas, de la SSP, luego de que sufriera una descompensación metabólica, por la falta de alimentos y, tras ser estabilizado, anunció que continuaría su plantón.

Y una hora después, cerca de la medianoche, aseguró, tres patrullas del sector San Jerónimo se estacionaron frente a la CNDH, para informarle que este organismo había pedido su intervención para retirarlo de la vía pública, lo cual, remató, finalmente decidieron no hacer, al constatar que no estaba cometiendo ningún delito con su protesta. (París Martínez para Animal Político)

Ver también:
Entrevista a Marco Antonio Castillo Castillo (Parte 1)

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