jueves, 5 de diciembre de 2013

diciembre 05, 2013
TORONTO, Canadá, 5 de diciembre.- El aparente suicidio de un soldado canadiense veterano de Afganistán, el cuarto en una semana, ha puesto de manifiesto en Canadá la herencia del conflicto del país asiático y ha puesto en tela de juicio el tratamiento que Ottawa da a los militares con problemas psicológicos.

Las autoridades militares canadienses confirmaron que están investigando la muerte del cabo mayor Sylvain Lelièvre, de 46 años de edad, que apareció muerto el lunes en su vivienda en la base militar de Valcartier, en la provincia de Québec. La muerte de Lelièvre se suma a las del suboficial Michael McNeil, el cabo mayor William Elliott y el cabo de artillería Travis Halmrast, todos veteranos de Afganistán que se suicidaron en la última semana en distintos puntos del país y que sufrían trastornos por estrés postraumático (TEPT).

El cabo mayor Kristian Wolowidnyk en foto del 2010 en el distrito de Panjwaii, en Kandahar, Afganistán. Cuando le notificaron que le darían de baja por sufrir trastorno de estrés postraumático, sintió que su vida había acabado e intentó suicidarse. (nationalpot.com)

Esta sucesión de muertes ha causado consternación en Canadá, un país orgulloso del importante papel representado por sus militares en pasados conflictos, proporcionalmente muy superior a su población, y el tratamiento que los veteranos de Afganistán reciben del Gobierno del primer ministro, Stephen Harper.


Según datos del Ministerio de Defensa, desde que Canadá inició su misión en Afganistán en el 2002, en apoyo de la invasión estadounidense del país, unos 40.000 soldados han servido en el país asiático. En total, el país ha perdido 158 soldados en Afganistán, más que ningún otro país, excepto Estados Unidos y el Reino Unido. Además, 635 fueron heridos en acción y otros 1.436 tuvieron lesiones no relacionadas con combates.

En su primera declaración pública sobre la serie de suicidios, Harper dijo en el Parlamento que todo el mundo "tiene la responsabilidad" de animar a los militares canadienses que sufren trastornos por estrés traumático a que busquen el tratamiento que facilita el Ministerio de Defensa canadiense. "Ese apoyo está disponible y, por supuesto, nos aseguraremos que siga estando disponible" añadió Harper durante una intervención en la Cámara Baja del Parlamento canadiense.

El ministro de Defensa de Canadá, Rob Nicholson, se expresó de forma similar y destacó que el Gobierno de Harper ha invertido "millones de dólares" para ayudar a los veteranos de Afganistán, incluida una aplicación para teléfonos móviles y una línea telefónica de ayuda para militares y familiares.

El Jefe del Estado Mayor canadiense, el general Tom Lawson, dijo en un comunicado que "todo suicidio es una tragedia y la pérdida de cualquier soldado es dolorosa y descorazonadora para nuestros hombres, mujeres y familias".

Pero tanto los partidos de la oposición como exmilitares, psiquiatras y el anterior defensor de los veteranos, Pat Stogran, criticaron las políticas del Gobierno canadiense y la actitud del estamento militar canadiense por considerarlas una de las causas de que los militares con problemas mentales no busquen ayuda. Los críticos señalan casos como los del cabo mayor Kristian Wolowidnyk, de 28 años de edad, un veterano de Afganistán que sufre TEPT. Wolowidnyk intentó suicidarse recientemente dos días después de que el Ministerio de Defensa le notificase que sería dado de baja porque sufre trastornos de estrés postraumático, precisamente fruto de su dos giras en Afganistán.

Hay más casos como el de Wolowidnyk, por lo que muchos creen que el Ministerio de Defensa canadiense está tratando de librarse de los militares que sufren problemas mentales. El Ministerio de Defensa dice que las cifras de suicidios entre soldados en activo están descendiendo. Según sus datos, 22 se suicidaron en 2011. En 2012, la cifra se redujo a 13. Pero los críticos cuestionan la exactitud de las cifras, que no incluyen por ejemplo a reservistas. Y al mismo tiempo, el ejército canadiense prevé que en los próximos años aumente el número de soldados que sufren trastornos de estrés postraumático.

Todo en un contexto en el que el Gobierno canadiense está recortando los presupuestos de todos sus departamentos, incluido el Ministerio de Defensa, para eliminar en 2015, año de elecciones generales, su déficit. (EFE)

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